"Desde COOPSER siempre se priorizó dar una mano con la salud de San Pedro, pero es cada vez más difícil"

  El administrador del Sanatorio COOPSER , Oscar Silva, advirtió sobre la crítica situación financiera que atraviesa la institución de salud debido a una deuda acumulada por la obra social Unión Personal, que ya asciende a casi 90 millones de pesos en apenas dos meses. En declaraciones al programa "Equipo de Radio" (La Radio 92.3), Silva trazó un panorama alarmante sobre el sector al señalar que, tras la pandemia, desaparecieron 4.000 instalaciones de salud en la provincia de Buenos Aires. En ese contexto, explicó que el sanatorio debe gestionar recursos en un escenario de extrema volatilidad: "Ahora se maneja todo con el día a día", afirmó.

Ruta 1001: La Sociedad Rural habla de un "tango macabro y peligroso"

La Sociedad Rural de San Pedro emitió un comunicado en el que hacen referencia a la situación en que se encuentra la Ruta 1001, principal acceso a la ciudad de San Pedro. 

En el texto difundido en las últimas horas, plantean que se trata de una "trampa mortal" y reclaman soluciones a las autoridades: "¿Qué esperan, que algún vecino tenga un accidente?". 



Éste es el texto completo: 

"La ruta 1001, esa serpiente de asfalto que se retuerce entre las quintas, ha dejado de ser un simple camino. Se ha convertido en una trampa mortal, un laberinto donde la desidia y la negligencia bailan un tango macabro. Nosotros, los ciudadanos, somos los protagonistas involuntarios de esta danza.

En días de lluvia, el escenario se vuelve aún más oscuro. Los automovilistas y los camioneros, como actores desesperados, ejecutan maniobras al borde del abismo. ¿Qué esperan las autoridades? ¿Que algún vecino tenga un accidente?

No olvidamos los caballos que aparecen como fantasmas y generan situaciones y accidentes que hasta ahora, por suerte, no lamentamos víctimas fatales. 

La irresponsabilidad y desidia son parte de este drama cotidiano. ¿Hasta cuándo dependeremos solo de la suerte? 

Todos los ciudadanos en riesgo y las autoridades indiferentes, en una romería permanente mirando hacia otro lado. No queremos llorar a otro vecino estrellándose con los camiones que van y vienen por allí. No queremos que los accidentes con animales sigan llevándose vidas por sorpresa.

La responsabilidad por lo que pase recae en quienes tienen el poder de cambiar esta triste melodía. Así que, mientras la ruta 1001 sigue su baile macabro, nosotros afinamos nuestros sentidos. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo?"