Dos hombres fueron demorados tras operativos de prevención en la vía pública

Dos hombres mayores de edad fueron aprehendidos en las últimas horas en la ciudad de San Pedro, en el marco de distintos operativos de control y recorrida preventiva realizados por las fuerzas de seguridad provinciales. El primero de los hechos ocurrió en la intersección de las calles San Martín y Salta . Según informaron fuentes policiales, efectivos que realizaban una recorrida de rutina intentaron identificar a un hombre de 46 años, quien respondió de manera hostil. El sujeto se resistió al procedimiento y agredió a los uniformados con golpes de puño y puntapiés, aunque no se registraron heridos entre el personal actuante.

Pablo Noat: el gran dirigente (semblanza de Jorge Alberto Bolla)

Pablo Noat falleció el viernes a los 91 años. 
Veterano dirigente del Club Sportivo La Esperanza, su otra casa desde siempre; desde que la entidad del ancla en el escudo (porque estampada en la tranquera de la chacra que lo fundaron había un ancla) nació en el paraje La Rosada el 19 de octubre de 1919, hasta que el club se vino a la ciudad en la década del 70, afianzándose en 1979 con la construcción de la sede, el salón y la cancha a la que atravesó posteriormente la Avenida Sarmiento, erigiéndose una nueva en los noventa en terrenos de su propiedad. Justo homenaje que el complejo lleve el nombre del gran presidente. 

Pablo Noat en su juventud fue arquero de La Esperanza; también director técnico y dirigente en el puesto que lo ubicaran en la lista. 
Además, Pablo brindó su tiempo a la Cooperativa Eléctrica como uno de sus consejeros, y fue clave para la Liga Deportiva Sampedrina cuando la madre del fútbol no pasaba por un buen momento económico. 
La mayor alegría de Pablo con La Esperanza la vivió en 1996 cuando los verdes se coronaron por primera vez campeones de primera de la Liga. 
Pablo fue el gran organizador de las cenas de La Esperanza y siempre mencionaba que la tradicional mayonesa de ave comenzó a servirse en 1959. 
Se enorgullecía por el dato, mientras recorría las mesas saludando amigos que lo admiraban. 
Un grande, Pablo, no lo olvidaremos.