En una Sesión Ordinaria con un marcado foco en la agenda ambiental y social, el Concejo Deliberante de San Pedro aprobó este jueves 25 de septiembre la ordenanza
“Cuidemos el Agua: Cada Gota Suma”, una iniciativa destinada a crear conciencia sobre el uso responsable del agua potable y el compromiso con el ambiente.
La sesión, que contó con la presencia de público y concejales electos que se acercaron al recinto por primera vez, sesionó en un clima que buscó reforzar la convivencia vecinal y la cultura independiente de la ciudad.
El proyecto de ordenanza 5408/25 fue impulsado por el concejal Martín Rivas (Acuerdo Ciudadano), quien al inicio de la jornada dio la bienvenida a los presentes. La norma crea un programa anual de concientización que busca generar hábitos responsables en la población, especialmente durante la temporada estival.
El concejal Rivas remarcó que el objetivo central es promover el uso solidario del servicio, fundamentalmente frente al aumento del consumo que se registra con el llenado de piletas.
“El agua no es infinita y cada gota cuenta. Este programa busca generar hábitos responsables, especialmente en verano, darle una herramienta al Departamento Ejecutivo para que sea más eficiente en este tema, pero que no reemplaza su obligación de garantizar calidad y distribución ni de contestar los informes como el de la obra del Tanque Copa”, sostuvo Rivas.
La ordenanza establece que la campaña de concientización será desarrollada por las secretarías de Obras y Servicios Públicos, Salud, Turismo, Cultura y Deportes, e involucra a la Dirección de Comisiones de Fomento. El programa prevé la difusión de material en medios de comunicación, redes sociales y folletería.
Entre los puntos clave del programa, la ordenanza recomienda a los vecinos medidas para evitar el recambio continuo del agua de las piletas, tales como:
El uso de cloro en pastillas o líquido, y otros productos químicos específicos (alguicidas y decantadores) para su mantenimiento.
Tapar la pileta con un cubre piletas después de su uso.
Reutilizar el agua de la renovación para riego de césped, plantas o limpieza hogareña.
Mantener en condiciones canillas y conexiones para evitar el desperdicio.