El Instituto Nacional de Semillas (INASE) será disuelto en las próximas horas. Así lo establece un decreto presidencial que se publicará esta noche. La medida se ampara en las facultades extraordinarias otorgadas hace un año al presidente Javier Milei, sin necesidad de pasar por el Congreso.
El comunicado oficial fundamenta la disolución en la "fragmentación funcional dentro de la política agrícola nacional" que implicaría la autonomía del INASE. Según el texto, las competencias del organismo "pueden ser desarrolladas eficazmente por una unidad organizativa dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía", hacia donde se transferirán todas sus funciones esenciales.
La ex Directora Nacional del INASE, Silvana Babbit, expresó su preocupación a través del programa "Equipo de Radio": "el INASE no va a existir más como tal, algo que no se entiende considerando que se trata del organismo que se ocupa de las semillas de todos los cultivos agrícolas".
La disolución plantea interrogantes sobre el futuro de las áreas de apoyo del organismo, como el cuerpo jurídico, informáticos y administrativos. Babbit advirtió sobre la pérdida de "conocimiento" especializado, especialmente en derecho nacional e internacional de semillas y propiedad intelectual. Remarcó que los abogados de la Secretaría no tienen la misma formación en propiedad intelectual, vital para la defensa de las variedades vegetales obtenidas por empresas y el INTA, principal obtentor de variedades en Argentina: "Yo lo advertí en su momento: si echan a los abogados, se trata de especialistas en derecho nacional e internacional de semillas y expertos en propiedad intelectual. Los abogados de la secretaría no están formados en propiedad intelectual que nosotros defendemos, porque son las variedades vegetales que obtienen las empresas y el INTA que es el principal obtentor de variedades de la Argentina. En San Pedro hace pocos años atrás inscribieron 30 variedades de durazneros, y cebollas y mostaza. Informáticos hay en todos lados, pero esta gente del INASE, que son pocos, prepararon software de gestión online de los rubros específicos y para eso trabajan un año para interpretar los procesos específicos. Hay un conocimiento que ahora se pierde".
En San Pedro, donde el INASE cuenta con una oficina, el funcionamiento y futuro de la misma se conocerán en los próximos días. Babbit hizo un llamado a las autoridades para que "no toquen las oficinas" y se conserven las delegaciones en el interior, como la de San Pedro, hoy a cargo del Ingeniero Agrónomo Lucas Aguado. Argumentó que obligar a los viveristas a trasladarse a Capital Federal para realizar trámites implicaría una carga económica y logística insostenible. "En San Pedro van a sufrir los viveristas que son los que recorren las oficinas para hacer sus trámites. ¿Los van a obligar a ir a Capital ahora? No pueden, ni económica, ni logísticamente, porque el viverista no puede dejar su trabajo para ir a Capital Federal" agregó la ex funcionaria.
Babbit también se refirió a la situación laboral de los empleados del INASE, señalando que el 74% de ellos no se encuentra en planta permanente, sino bajo la "Ley Marco", una "irregularidad que cometieron todos los gobiernos". La exdirectora manifestó que "la gente tiene temor de salir a protestar porque piensa en su familia, en darle de comer a sus hijos, y no se pueden exponer".
La medida genera incertidumbre en el sector agropecuario y en los trabajadores del INASE, a la espera de mayores precisiones sobre la implementación de esta trascendental decisión.