Mapa de arsénico en el agua: San Pedro en alerta moderado

La presencia natural de arsénico en el agua subterránea continúa siendo una preocupación sanitaria en vastas zonas de la provincia de Buenos Aires. Si bien muchos distritos registran niveles críticos, en el partido de San Pedro se mantiene la alerta moderada, lo que exige un monitoreo constante para garantizar la salud de sus habitantes. Según el último relevamiento del "Mapa de Arsénico en Argentina" elaborado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), San Pedro se ubica en la denominada "franja amarilla" , con concentraciones de arsénico que oscilan entre 10 y 50 microgramos por litro (partes por billón) . Este rango, aunque se encuentra dentro del límite máximo permitido por el Código Alimentario Argentino (50 µg/L), supera la recomendación de 10 µg/L de la Organización Mundial de la Salud (OMS) .

Un incendio de grandes proporciones destruyó parte de una vivienda y vehículos



Un voraz incendio desatado en la madrugada de hoy causó importantes daños en una vivienda ubicada en Miguel Porta 1880 de esta ciudad, destruyendo por completo vehículos y afectando gran parte de la estructura. El siniestro se inició poco antes de las 4.30 de la mañana, movilizando a dos dotaciones de Bomberos Voluntarios.

La Ayudante Mayor Andrea Bon, a cargo del operativo, confirmó que aproximadamente 15 bomberos trabajaron intensamente para contener las llamas y evitar que se propagaran a propiedades linderas.

"Recibimos una llamada por incendio de vivienda y al llegar nos encontramos con que el fuego se originó en la parte de un garaje, donde había una camioneta Ranger, tres motos y una bicicleta", detalló Bon. La oficial añadió que "luego, el mismo fuego se propagó a la cocina, el comedor y un altillo".

Afortunadamente, no se registraron víctimas humanas. El matrimonio que habitaba la casa y su hijo lograron salir a tiempo, alertados por los ladridos de su perro mientras dormían. Aunque el humo se propagó, la rápida evacuación evitó consecuencias mayores.

Los vehículos presentes en el garaje quedaron completamente destruidos. La cocina y el comedor también sufrieron importantes daños materiales. Los bomberos tuvieron que trabajar sobre el techo, rompiendo parte de la estructura para atacar el fuego desde arriba, ya que este se propagaba rápidamente. La construcción, que combinaba losa y machimbrado, complicó las tareas de extinción, especialmente en el altillo, que contenía gran cantidad de objetos y también fue afectado.

"Había una casa lindera, pero por suerte no pasó nada", confirmó Bon, destacando la labor de contención que evitó una tragedia mayor. La rápida intervención del personal de bomberos fue crucial para controlar la situación y preservar la seguridad de las viviendas vecinas.