Pese a la conciliación obligatoria dictada horas antes por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) anunció su decisión de seguir adelante con el paro docente previsto para este martes 20 de mayo.
En un comunicado difundido en las últimas horas, la FEB calificó la conciliación obligatoria como un intento de "cercenar el derecho de huelga", amparándose en el derecho constitucional y su personería gremial. El sindicato adelantó que accionará judicialmente contra lo que considera un "atropello" por parte del gobierno provincial.
Esta postura confronta directamente con la medida adoptada por la administración de Axel Kicillof, que buscaba desactivar la medida de fuerza y garantizar la normalidad de las clases en todo el territorio bonaerense. La conciliación obligatoria, dictada por la cartera laboral provincial, impedía a la FEB llevar adelante medidas de fuerza durante los próximos 15 días hábiles.
Cabe recordar que, durante la jornada, funcionarios del gobierno provincial habían endurecido su postura frente al anuncio del paro. El ministro de Trabajo, Walter Correa, había advertido sobre el descuento salarial para aquellos docentes que adhirieran a la medida, mientras que el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, había minimizado la representatividad de la FEB en el sector.
La FEB había tomado la decisión de parar en solitario, luego de rechazar la oferta salarial del gobierno provincial de un 10% en dos tramos (marzo como base), a diferencia del Frente de Unidad Docente, que aceptó una propuesta que incluye un aumento del 6% en mayo y un 4% en julio. El gremio argumenta que los salarios iniciales actuales son insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
Con esta ratificación del paro, la tensión entre el gobierno bonaerense y la FEB se intensifica, generando incertidumbre sobre el dictado de clases para este martes y la posible continuidad del conflicto salarial docente en la provincia.