Provincia y Municipio firman convenio por $15 millones para mejoras en el Hogar Sarmiento

  La Directora Ejecutiva del Organismo Provincial de Niñez y Adolescencia, Andrea Cáceres, visitó hoy San Pedro para formalizar un importante convenio de subsidio con el municipio local, por un monto de 15 millones de pesos. Los fondos estarán destinados a la adquisición de equipamiento esencial para las obras de refacción que se están llevando a cabo en el Hogar Sarmiento. La jornada de trabajo comenzó en el Palacio Municipal, donde Cáceres fue recibida por el Jefe de Gabinete, Alfredo Carrasco, en representación del Intendente Cecilio Salazar, junto a otros funcionarios municipales y provinciales. Durante el encuentro, se rubricó el acuerdo que permitirá la compra de aires acondicionados, cocina, heladera, freezer, grifería y sanitarios para el hogar.

Sebastián Ochoa: “A mí no me interesa la plata, me interesa volver al trabajo”

Ochoa (de campera roja, con mochila) hablando con sus compañeros
El empleado despedido de la empresa J&S cuyo caso disparó un paro de actividades en la planta textil reiteró que no está interesado en indemnizaciones, sino en que le devuelvan su empleo. 
En declaraciones a La Radio 92.3, Sebastián Ochoa sostuvo: “A mí no me interesa la plata, me interesa el trabajo”. 

 El joven sufrió en enero una herida de arma blanca en el corazón durante un incidente ocurrido en proximidades de su casa. El despido se originó en la demora en la entrega de los certificados médicos. 
Además, rechazó la respuesta brindada por el representante legal de la empresa, el Dr. Nicolás Macchia: “A mí el abogado Macchia me decía que hay trabajo y que está la albañilería para trabajar. Pero yo le decía que quisiera que estuviera en mi lugar a ver si iba a trabajar de albañil o al campo”. 
Con relación a los motivos por los que no presentó a tiempo el certificado médico, explicó: “A mí no me daban el certificado hasta no tener el alta en Avellaneda. Antes había hablado con Daniel, el jefe de planta, y me dijo que no había problemas con eso y que cuando tuviera el alta llevara los papeles como corresponde. Yo tuve diálogos, hablaba con ellos, y me dijeron que no había problemas. Pero cuando pasan los tres meses me empezaron a pedir por los certificados y se ve que me querían echar. Estuve cuatro meses sin trabajar y tenía para seis meses a un año de recuperación. En el último estudio tuve que pedir el alta para reintegrarme a mi trabajo”.