El Comodoro Luri, creador del Premio Paulino, y Fernando Bravo fueron reconocidos por el Club Náutico

En la ceremonia realizada el lunes 1º, en el marco de la 40ª edición de los Premios Paulinos, el Club Náutico San Pedro otorgó dos distinciones muy especiales a figuras estrechamente vinculadas con la historia y la identidad de la institución. El Comodoro Dr. Mauricio Gugger fue el encargado de entregar estos reconocimientos, que fueron recibidos con profunda emoción por sus protagonistas. El primero de ellos fue para el Comodoro Lino Ricardo Luri, creador del Premio Paulino en 1985. Su visión, surgida tras conocer una experiencia deportiva durante un viaje al norte de España, permitió consolidar un sistema de distinciones que desde entonces reúne a todas las disciplinas del club y valora no solo el rendimiento deportivo, sino también los valores personales de sus representantes. A 40 años de aquel impulso inicial, el club lo homenajeó con un Paulino Honorario, reconociendo su legado y su presencia constante en casi todas las ediciones desde su creación.

La Sociedad Rural pide que “se transfiera temporariamente la posibilidad de tomar decisiones”

En otro duro comunicado emitido en las últimas horas, la Sociedad Rural de San Pedro pidió a la clase dirigente “que tome decisiones” para evitar “que la soberbia, la incapacidad y la complicidad de unos pocos se lleve puesto a todo un puesto”. 
 Si bien aclara que “no están en juego las instituciones”, la entidad presidida por Raúl Victores sostiene que “es la Democracia la que debe encontrar mecanismos para transferir temporariamente la posibilidad de tomar decisiones de fondo a quienes se repartieron en proporciones ajustadas la representatividad de todos los sampedrinos”. 


Este es el texto completo difundido hoy: 
“Una crisis terminal que nunca termina 

El diagnóstico se repite, pero el paciente no entra en razones. 
No hace falta un tratado de ciencias políticas para determinar cuál es la situación que se sigue profundizando en San Pedro. Estamos en una crisis terminal que nunca termina y alrededor del principal responsable, giran dirigentes políticos y sindicales que no encuentran el modo para empezar a apagar el incendio que ya se ha declarado en el Partido de San Pedro. Todos coinciden que así no se puede seguir, pero son quienes están en los espacios políticos que representan a la gente, los que deben tomar decisiones. 
 Aquí no están en juego las instituciones, que quede claro. Es la propia Democracia la que debe encontrar mecanismos para transferir temporariamente la posibilidad de tomar decisiones de fondo a quienes se repartieron en proporciones ajustadas la representatividad de todos los sampedrinos. Por temor, complicidad o incapacidad, muchos no van más allá de la crítica. Una emergencia como la que se pretende tratar en el Comité recientemente creado, se monitorea diariamente y no una vez por semana. 
La profundización del déficit y el sombrío panorama que se avecina encuentra además un contexto nacional de preocupación, recesión e inflación que potencia aún más nuestro presente y nuestro futuro. ¿Hay alguien dispuesto a intentar que la soberbia, la incapacidad y la complicidad de unos pocos no se lleve puesto a todo un pueblo?”.