Finalizó el dragado de mantenimiento en el Puerto de San Pedro, optimizando la navegabilidad

 El Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro anunció la finalización de las tareas de dragado de mantenimiento del vaso portuario. La obra, llevada a cabo en el marco de la Licitación Pública N° 1/2025, estuvo a cargo de la empresa Compañía Sudamericana de Dragados S.A. Los trabajos, considerados esenciales para asegurar condiciones óptimas de navegabilidad y operatividad en el puerto local, se extendieron durante nueve días consecutivos. Durante este período, se logró alcanzar una profundidad determinante de 9,80 metros referida al cero local.

Por los servicios prestados (Abelardo Castillo para el suplemento literario de Página/12)

Pastoseco existió, o por lo menos existió su apodo. Hizo el servicio militar en Zapala o en Cobunco, tal vez el mismo año en que yo lo hacía en Olavarría.
Me habló de él un amigo mío, que lo tuvo de compañero y que me contó la historia del atadito de pasto en los borceguíes. El empozamiento de un oficial y un soldado durante una tormenta de nieve también fue un hecho real, o uno de esos hechos que llamamos reales, sólo que ocurrió con otros protagonistas.

Como sea, lo único que ahora me parece verídico es lo que nunca sucedió, lo que inventé en mi cuento. Lo demás ya lo escribí en el postfacio a Las maquinarias de la noche. “Por los servicios prestados” se publicó en 1979, en la revista El ornitorrinco, como una velada provocación, como una especie de homenaje inverso a la conmemoración militar por la Campaña del Desierto.
Hoy –también ya lo dije– preferiría que se leyera sencillamente como un cuento. Lo que me interesa de una ficción es su verdad poética, no su intención moral; lo que a mí me importa de “Por los servicios prestados” es que su desenlace –seguramente previsto por el lector– deja intactos a los dos personajes.