Mapa de arsénico en el agua: San Pedro en alerta moderado

La presencia natural de arsénico en el agua subterránea continúa siendo una preocupación sanitaria en vastas zonas de la provincia de Buenos Aires. Si bien muchos distritos registran niveles críticos, en el partido de San Pedro se mantiene la alerta moderada, lo que exige un monitoreo constante para garantizar la salud de sus habitantes. Según el último relevamiento del "Mapa de Arsénico en Argentina" elaborado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), San Pedro se ubica en la denominada "franja amarilla" , con concentraciones de arsénico que oscilan entre 10 y 50 microgramos por litro (partes por billón) . Este rango, aunque se encuentra dentro del límite máximo permitido por el Código Alimentario Argentino (50 µg/L), supera la recomendación de 10 µg/L de la Organización Mundial de la Salud (OMS) .

Los habitantes del barrio San Francisco siguen denunciando irregularidades

Verónica, vecina del barrio San Francisco de Asís, dijo que ayer “se armó una revolución cuando escuchamos el pedido para que desalojemos” en relación al pedido del abogado Gabriel Ganon ante el riesgo de derrumbe. La mujer indicó que “no sabemos adonde vamos a ir y si cuando volvemos no tenemos otra vez todo usurpado”.
Sin embargo, Verónica confirmó las irregularidades detectadas durante el peritaje judicial: “Las casas no están en condiciones, y la solución sería hacer una casa nueva”.
A la hora de enumerar los inconvenientes sufridos, los vecinos relataron que la luz de la habitación del vecino se filtra a través de la pared medianera (de 15 centímetros), los clavos no están fijados sobre los tirantes, durante los días de viento se vuela parte de los techos, debieron realizar nuevamente la instalación eléctrica, los cimientos están mal hechos, el piso inclinado, y los tanques de agua están a punto de caerse.
Verónica recordó que están pagando los terrenos y que luego comenzarán a pagar las viviendas, aunque están evaluando con abogados los pasos que seguirán, ya que no están dispuestos a pagar los casi 50 mil pesos, ya que la obra certificada no se condice con la inversión realizada en las viviendas.