Vecinos de los barrios Bajo Cementerio y Bajo Puerto de San Pedro, agrupados en la Asociación Civil Barrios Unidos por el Ambiente y el Progreso Barrial, presentaron hoy una solicitud formal ante el Honorable Concejo Deliberante para que se reconozca el valor histórico, cultural, social y ambiental de su comunidad. La iniciativa busca la declaración de interés público y comunitario para el barrio, que este año conmemora 150 años de existencia y resistencia.
Ubicado a orillas del río Paraná, el barrio Cementerio y Puerto forma parte del humedal costero, un área de significativo valor ecológico, cultural, histórico y social. Los residentes son descendientes de generaciones que han habitado y sostenido este espacio desde fines del siglo XIX, enfrentando "múltiples intentos de desalojo, abandono estatal y contaminación ambiental".
La solicitud se ampara en diversas normativas, incluyendo el Artículo 41 de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a un ambiente sano; la Ley General del Ambiente N° 25.675, que reconoce el derecho colectivo a un ambiente sano y establece el principio de prevención; y el Artículo 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, que consagra el derecho a una vivienda digna y un ambiente sano. También se mencionan proyectos de Ley de Humedales y el Convenio de Ramsar, que subrayan la importancia de proteger zonas ribereñas, así como la Ley 8912 de Ordenamiento Territorial (PBA), que fomenta la participación comunitaria en el uso del suelo. Además, la comunidad invoca el principio de no regresividad de los derechos adquiridos, reconocido por organismos internacionales, que impide la pérdida de derechos consolidados por el uso histórico del territorio.
En concreto, la Asociación Civil Barrios Unidos por el Ambiente y el Progreso Barrial solicita al Concejo Deliberante:
- La inclusión en el temario de sesión del tratamiento de la situación histórica y territorial del barrio Cementerio y Puerto.
- La declaración de interés público y comunitario del barrio.
- La convocatoria a una mesa de diálogo participativa con autoridades, vecinos y organismos especializados para abordar soluciones con enfoque ambiental, histórico y de justicia social.
- El reconocimiento del valor ambiental, cultural y humano del barrio en todas las decisiones que afecten su futuro.
La organización aspira a un "modelo de desarrollo sostenible que se alinee con las legislaciones vigentes, respetando los marcos constitucionales, ambientales y de derechos humanos". Esta visión, agregan "implica la integración armónica entre comunidad, ambiente y planificación urbana, sin exclusiones ni retrocesos en los derechos adquiridos", expresaron en el documento. "Creemos firmemente que otro desarrollo es posible, uno que incluya y no excluya. Somos parte de esta ciudad, y queremos seguir siéndolo".