El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires,
Javier Rodríguez, se refirió ayer a los desafíos que enfrenta el sector frutícola bonaerense y alertó sobre las graves consecuencias del decreto que, a su entender, "degrada" al INTA y lo encamina hacia su "destrucción". Las declaraciones tuvieron lugar tras la
Quinta Mesa Frutícola Provincial, celebrada en la Estación Experimental INTA San Pedro.
Rodríguez destacó que San Pedro es un "núcleo de la fruticultura" provincial, que ha experimentado una importante transformación e impulso con cultivos como el olivo, el kiwi y la vitivinicultura, sumados a los tradicionales duraznos y naranjas. "Estuvimos charlando sobre la situación actual y las líneas de financiamiento", indicó el ministro.
En relación a la coyuntura económica, el titular de la cartera agraria provincial señaló que los productores plantearon el impacto del "atraso cambiario y el deterioro del consumo interno". Si bien los precios internacionales fueron "relativamente buenos" y "paliaron un poco la situación", hoy se observa "una caída del consumo, que se mantiene estancado, y a eso se sumó un atraso del tipo de cambio que afecta a los sectores exportadores".
El ministro Rodríguez fue enfático al referirse a la situación del INTA, organismo que fue elegido como sede de la mesa provincial por ser una "referencia de la fruticultura". "El decreto lo que hace es degradar al INTA y es el último paso para la destrucción", sentenció. Explicó que la normativa "elimina el consejo colegiado, sacando el sector científico, dejando la mayoría del gobierno y quitándole la autarquía".
Además de la quita de autonomía, Rodríguez denunció un proceso de "desfinanciamiento" que ya venía sufriendo el INTA, lo que le hizo "perder un tercio del presupuesto real". A esto se suma, según el ministro, la pérdida de "unos 800 o 900 profesionales y técnicos por retiros voluntarios o jubilaciones cuyas vacantes no fueron cubiertas" en los últimos 18 meses, lo que está afectando a "los distintos grupos de investigación".
"Hay una mirada muy ideologizada, de gente que desconoce lo que ocurre en el interior del país", criticó Rodríguez, y concluyó: "El INTA lleva ciencia y tecnología a lugares en donde no existiría".