Con un tono de extrema urgencia y consciente de la delicada situación, el presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro,
Carlos Casini, explicó la "drástica" decisión de su Directorio de contratar un
dragado extraordinario y urgente para el canal de acceso, tras el encallamiento de un buque que tiene la operatoria portuaria paralizada desde hace semanas. La medida, que implica un endeudamiento para el organismo, busca salvar la inminente temporada de carga y, en sus palabras, "salvar el puerto".
Casini detalló que la contratación directa de la Compañía Sudamericana (grupo Jan De Nul) se hizo "de forma urgente" y "sin plan B". La empresa ya había realizado una primera etapa de mantenimiento a principios de mayo, pero la actual emergencia obligó a adelantar la segunda fase. "Hicieron ese trabajo entre el viernes y el domingo, pero era una pequeña parte, y había mucho más por hacer", afirmó.
La decisión de avanzar con Jan De Nul se basó en la urgencia y la escasez de empresas capaces de realizar un trabajo de tal magnitud en un plazo tan corto. "Se solicitaron cotizaciones y no hubo empresas que manifestaran estar en condiciones de hacerlo", explicó Casini. Las mediciones profesionales arrojaron que se necesitan extraer "al menos 214 mil metros cúbicos para reestablecer la zona, y hay que hacerlo en el menor tiempo posible y de una vez".
El costo de esta operación es elevado: "aproximadamente dos millones de dólares", precisó el presidente del Consorcio. Si bien el organismo cuenta con algo más de un millón de dólares, provenientes en parte de intereses de un fondo destinado a la obra del muelle, y se espera ayuda provincial, la realidad es que "nos vamos a endeudar con esta obra", reconoció Casini.
"No había un plan B, si no se draga ahora se pierde la temporada, y el puerto de San Pedro se muere", sentenció Casini, subrayando la importancia de actuar de inmediato para la campaña de carga de legumbres que se avecina. "Cuando una carga se va del puerto no se recupera. No hay tiempo, no podemos esperar y eso es lo que se decidió ayer. Era ahora o nunca". El titular del Consorcio lamentó que "se generó un daño grande desde el día de la varadura", pero se mostró optimista: "Creemos que podemos salvar la temporada y por ende salvar el puerto".
Casini también se refirió a una disidencia dentro del Directorio respecto al origen de los fondos, específicamente los intereses del dinero originalmente asignado a la obra del muelle. El presidente del Consorcio expresó su sorpresa: "Me llamó mucho la atención que viniendo del lado de los trabajadores un representante de los gremios tomara esa posición consciente", dado que la obra del muelle requiere una inversión mucho mayor (mínimo cinco millones de dólares, y la obra original diez) y los fondos disponibles no alcanzarían para ello.