Esta semana, miles de personas se acercaron a la Basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, para despedir los restos del Papa Francisco, quien falleció el lunes a los 88 años.
Más de 100.000 fieles acudieron a uno de los lugares más sagrados y simbólicos del catolicismo, la Basílica Vaticana, donde se lleva a cabo el funeral del sumo pontífice.
Los jugadores de la selección argentina Paulo Dybala y Leandro Paredes también despidieron al Sumo Pontífice este jueves, junto al resto del plantel de AC Roma.
Una de las fotografías que registra el emotivo momento muestra a los dos campeones del mundo sentados en la nave central y, una fila delante de ellos, al sacerdote sampedrino Juan Cruz Villalón. El religioso fue una de las tres personas más cercanas a Bergoglio durante todo su papado y, probablemente, la de mayor confianza. Incluso, fue uno de los dos acompañantes de Francisco durante su última recorrida en el "papamóvil" por la plaza de San Pedro, saludando a la feligresía en el Domingo de Pascuas.
Desde que el entonces arzobispo Jorge Bergoglio lo ordenara sacerdote en la parroquia San Benito Abad, en noviembre de 2011, y hasta su muerte, Villalón es una de las pocas personas que tuvo acceso al día a día del líder espiritual de 1.400 millones de católicos.
Como secretario privado, el sampedrino estuvo a cargo de parte de su asistencia y cuidado cuando su estado de salud empezó a deteriorarse. Fue el encargado de llevar su silla de ruedas hasta la puerta de Santa Marta para dar inicio al año Santo (el 26 de Diciembre de 2024), lo acompañó en su reaparición pública desde los balcones del sanatorio Gemelli durante la Misa del Jubileo de los enfermos (el 7 de abril), y también estuvo a su lado este Domingo de Resurección, en lo que serían sus últimas actividades públicas.