El malviviente, oriundo del Gran Buenos Aires, fue detenido junto a dos cómplices. Tras su captura, el sujeto intentó ocultar su verdadera identidad al brindar datos falsos. Sin embargo, las autoridades lograron descubrir su engaño al realizar los correspondientes procedimientos de identificación.
Con un amplio prontuario delictivo, el detenido registra múltiples capturas por delitos como robos calificados, entraderas, robos en banda y a mano armada. En las semanas previas al asalto en San Pedro, encontraba prófugo de la justicia y era intensamente buscado por las fuerzas de seguridad.
Tras ser indagado por los hechos que se le imputan, el delincuente quedó alojado en una dependencia policial a disposición de los juzgados intervinientes. Las autoridades judiciales solicitaron su traslado a una unidad penitenciaria una vez que se disponga de un cupo disponible.
La investigación
Al mismo tiempo, la policía intenta dar con el cuarto integrante de la banda.
Tres de los delincuentes fueron aprehendidos tras una persecución, pocos minutos después del hecho, en procedimientos que se realizaron en Laprida y Salta, Rivadavia e Italia, y Rivadavia al 2800.
Los asaltantes redujeron a la moradora, una jubilada, la maniataron, la amenazaron y le exigieron la entrega de dinero en efectivo. Tras hacerse con el botín (en moneda nacional y extranjera, de acuerdo a lo consignado en la investigación) intentaron escapar, aunque fueron interceptados por personal policial.
En la escena, los efectivos intervinientes secuestraron guantes, precintos y un bolso con apenas una parte del dinero robado. Al momento de huir, los asaltantes olvidaron un teléfono celular, que está siendo peritado.
