La Secretaría de Seguridad se reunió con fuerzas policiales para analizar la situación delictiva

  La Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de San Pedro fue sede este martes de una mesa de trabajo clave, donde se congregaron los principales referentes de las fuerzas de seguridad que operan en el distrito. El encuentro estuvo encabezado por el Subsecretario de Seguridad, Gabriel Cabral . De la reunión participaron el Jefe de Policía Comunal, Comisario Rodrigo Pereira ; la Jefa de la Estación de Policía Comunal, Subcomisario Paola Vela ; el Jefe de la SUDDI San Pedro–Baradero, Comisario Luciano Capobianco ; y el Segundo Jefe del Grupo GAD San Pedro, Oficial Ayudante Jorge Espíndola .

Trabajadores de un vivero descubrieron un machacador de mortero aborigen


Trabajadores de un vivero ubicado en cercanías de San Pedro, descubrieron una pieza arqueológica utilizada para moler cereales en la antigüedad. El objeto de piedra fue hallado mientras los jóvenes Juan Antonio y Nahuel Barrios realizaban tareas de extracción de plantas en el predio de la familia Billoch, reconocidos productores viveristas de la zona de San Pedro.

El elemento hallado es una “mano de metate o molino”, construido en roca de color gris, que fue recuperado a pocos centímetros bajo la superficie del campo, luego de que una de las palas que utilizaban los trabajadores rurales golpeara contra el duro objeto.

De inmediato, el Sr. Guillermo Billoch, uno de los propietarios del lugar, se acercó al Museo Paleontológico de San Pedro con la pieza recuperada dejándola a disposición de la institución.

El Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo de la institución sampedrina, se comunicó con el Dr. Daniel Loponte, investigador de Conicet y arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), con quien el museo interactúa en estos casos.

De acuerdo a la opinión del Dr. Loponte, “El hallazgo parece corresponder a una mano de metate o mano de molino, formada en una roca metamórfica alóctona (ajena) a la región. Estos artefactos comenzaron a utilizarse en épocas prehispánicas por parte de las sociedades indígenas del noroeste y centro del país, y se siguieron utilizando hasta bien entrada la época colonial y principios de la independencia. Dado que apareció enterrada sin ningún contexto asociado, es difícil determinar su antigüedad. Los indígenas locales de la época pre colonial no las utilizaban pero no puede descartarse que sea un artefacto indígena manufacturado en las Sierras Centrales o el noroeste argentino y desde allí haya llegado a través de procesos de intercambio hasta las costas del Paraná donde las sociedades pre coloniales podrían haberla empleado en el procesamiento de vegetales para obtener harinas. Como señalamos anteriormente, tampoco puede descartarse que pertenezca al período histórico. Un análisis de micro residuos adheridos a los poros del artefacto será importante para evaluar su utilización efectiva y también para estimar, a grandes rasgos, su antigüedad”.