Tras la denuncia, se conocieron otras situaciones similares ocurridas a lo largo de los últimos años, que lo tienen como principal sospechoso.
La víctima y su madre residen en una vivienda ubicada en el mismo terreno de la casa del imputado. Justamente fue la progenitora quien advirtió que la pequeña presentaba una irritación que la hizo sospechar lo sucedido. Posteriores pericias forenses permitieron certificar el abuso.
Ante la certeza de lo sucedido, la Justicia dispuso una medida de exclusión hacia el acusado, a fin de preservar a la pequeña. La policía debió intervenir para evitar que lo lincharan.
En las próximas horas, la Justicia recibirá las pruebas sobre la situación de una niña que también reside en proximidades de la Bajada de Chávez y que habría sido víctima del mismo abusador.
Al mismo tiempo, se espera por el testimonio de niñas, jóvenes y mujeres que podrían incluso complicar aún más la situación del imputado.
