El cineasta y poeta Cesar González, conocido en el inicio de su carrera por el seudónimo Camilo Blajaquis, brindará una charla en la Escuela Secundaria 12 (Balcarce y Las Provincias), el miércoles 5 de septiembre, a las 18.
González, de 29 años, es autor de libros como "La venganza del cordero atado" (con ilustraciones de Rocambole) y películas como "Diagnóstico esperanza".
El artista inspira a partir de una experiencia de vida devastadora, que se inicia en una villa con pobreza extrema, consumo de drogas, robos y hasta complicidad en un secuestro extorsivo.
Estuvo preso durante cinco años, en el Instituto de Menores Luis Agote y la cárcel de Marcos Paz. Fue detenido como conoció a Patricio Montesano, que en sus clases de magia alternaba mensajes sobre el sistema que lo inspiraron a volcarse a la lectura.
La literatura de todos los tiempos, la historia y, fundamentalmente, la filosofía, cambiaron su vida.
Comenzó a escribir poesía, y publicó una revista clandestina desde el penal, llamada "¿Todo piola?", en la que participaban otros presos. En la cárcel adoptó el seudónimo Camilo Blajaquis, en homenaje al revolucionario cubano Camilo Cienfuegos y Domingo Blajaquis, el militante peronista asesinado junto a Rosendo García.
González, de 29 años, es autor de libros como "La venganza del cordero atado" (con ilustraciones de Rocambole) y películas como "Diagnóstico esperanza".
El artista inspira a partir de una experiencia de vida devastadora, que se inicia en una villa con pobreza extrema, consumo de drogas, robos y hasta complicidad en un secuestro extorsivo.
Estuvo preso durante cinco años, en el Instituto de Menores Luis Agote y la cárcel de Marcos Paz. Fue detenido como conoció a Patricio Montesano, que en sus clases de magia alternaba mensajes sobre el sistema que lo inspiraron a volcarse a la lectura.
La literatura de todos los tiempos, la historia y, fundamentalmente, la filosofía, cambiaron su vida.
Comenzó a escribir poesía, y publicó una revista clandestina desde el penal, llamada "¿Todo piola?", en la que participaban otros presos. En la cárcel adoptó el seudónimo Camilo Blajaquis, en homenaje al revolucionario cubano Camilo Cienfuegos y Domingo Blajaquis, el militante peronista asesinado junto a Rosendo García.
