Docentes de la Secundaria 8 reclaman medidas ante los hechos de violencia

Docentes de la Escuela de Educación Secundaria N°8 de San Pedro han elevado una carta a las autoridades educativas regionales y distritales, expresando su profunda preocupación y solicitando urgente intervención ante los crecientes hechos de violencia registrados en el distrito. La misiva detalla el grave episodio ocurrido el pasado viernes 6 de junio, en el cual la madre de una alumna agredió de manera verbal y física a la directora de la institución, Profesora Romina Pascual. Este incidente, según los docentes, "no solo atentó contra la integridad de una autoridad escolar, sino que también expuso a toda la comunidad educativa a una situación de violencia inaceptable dentro del ámbito escolar".

Mensajes de falsos secuestros causaron paranoia en la ciudad

Nuevamente, la “viralización” de supuestos intentos de secuestros a niños y adolescentes generó paranoia durante el fin de semana en nuestra ciudad. 
Desde el intento por “levantar” a chicas hasta el robo de órganos, los mensajes tenían un denominador común en la denuncia por la supuesta utilización de vehículos utilitarios, de diferentes marcas. 

 Por supuesto, todos los casos eran falsos. No intentaron secuestrar adolescentes a la salida de una escuela, ni en la costanera, ni en ninguna plaza. Tampoco hubo alerta policial en hospitales y clínicas tal como se dijo. 
El extremo fue el mensaje de audio de una mujer que relataba un episodio que parecía salido de una película, supuestamente ocurrido en Pérez Millán: el conductor de una combi que se suicidaba al estar rodeado por policías, que luego habrían encontrado a cuatro niños sin los órganos en el interior del vehículo. 
A esto deben sumarse, nuevamente, las fotos con caras de los supuestos secuestradores (como ya se informó son narcotraficantes detenidos hace varios años en Méjico), o la imagen de una niña presuntamente desaparecida acompañada por el audio desesperado de alguien que decía ser su padre, o su madre. Lo que para muchos es una broma, en realidad representa un serio riesgo. 
La última vez que este tipo de conductas se repitieron en nuestra ciudad, y en otras, se produjeron agresiones a conductores de utilitarios que respondían a las características físicas de los supuestos secuestradores.