"Viernes Verde": Destacan el compromiso comercial con el reciclaje en el centro de la ciudad

  La Dirección de Ambiente del Municipio de San Pedro, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Económico, destacó el sostenido compromiso de empresas y comercios de la ciudad que se sumaron a la iniciativa “Viernes Verde” . Esta herramienta, implementada en 2023, es clave para optimizar la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la localidad. La campaña "Viernes Verde" se desarrolla en la calle Mitre y se enfoca en la separación de residuos en origen por parte del sector comercial, permitiendo el retiro coordinado de materiales reciclables cada viernes por la mañana. Esta tarea se realiza en articulación con recuperadores urbanos y la Planta Municipal de Separación y Valorización de Residuos.

Quejas de comerciantes “encerrados” por vallas en el Mastai

Comercios ubicados en la zona de la Avenida Costanera y la Bajada de 11 de Septiembre quedaron “encerrados” por las vallas de seguridad del operativo montado para el festival Mastai. 
 Sus propietarios se quejaron esta mañana por las pérdidas que la medida les provocó, sobre todo ante la proliferación de cientos de puestos de venta en condiciones irregular. 

 Mariano dijo a La Radio 92.3 que convocaron al personal desde las 10 de la mañana, pero que los dos primeros turnos no tuvieron ventas. 

“Nos encontramos con que a las 11 cerraron con vallas, haciendo un embudo que depositaba a la gente dentro del balneario, de ambos lados. Y le prohibieron bajar a la costanera” confirmó. 
“A no ser por algo fortuito que ocurrió en el Mastai, que se quedaron sin alimentos y nos convocaron para que por favor vayamos a vender porque no había nada para vender, a las 11 de la noche empezamos a recuperar parte de lo invertido” explicó. 
“Específicamente en la plaza de la Amistad eran todos puestos irregulares, la calle Botaro eran puestos por todos lados” recordó, considerando que “es una injusticia porque para habilitar, si no tenés la autorización de bomberos, o el REBA, ARBA y todas las cosas que hay que pagar, no podés abrir, y el sábado a nadie se le exigía nada”. 
“Era una indignación y llegó un momento en que me fui a hablar con el jefe de seguridad para que dejaran pasar la gente que venía a mi negocio, porque tampoco la dejaban entrar, aunque no fueran al Mastai” agregó.