Docentes de la Secundaria 8 reclaman medidas ante los hechos de violencia

Docentes de la Escuela de Educación Secundaria N°8 de San Pedro han elevado una carta a las autoridades educativas regionales y distritales, expresando su profunda preocupación y solicitando urgente intervención ante los crecientes hechos de violencia registrados en el distrito. La misiva detalla el grave episodio ocurrido el pasado viernes 6 de junio, en el cual la madre de una alumna agredió de manera verbal y física a la directora de la institución, Profesora Romina Pascual. Este incidente, según los docentes, "no solo atentó contra la integridad de una autoridad escolar, sino que también expuso a toda la comunidad educativa a una situación de violencia inaceptable dentro del ámbito escolar".

La defensa de uno de los detenidos sostiene su inocencia y pide que se presenten testigos

La defensa de Joaquín Gutiérrez, uno de los dos jóvenes detenidos por el homicidio de Pablo Velásquez, solicitó que se presenten en la Fiscalía aquellas personas que fueron testigos de la persecución, para poder demostrar que no estaban armados. 
El abogado Mauricio Gugger confirmó a “Noticias San Pedro” que durante los allanamientos realizados ayer “no hay armas secuestradas”. Además, agregó, “no hay testigos que hayan visto disparar”. 

Gutiérrez y su empleado Alejandro Gehing salieron, en la madrugada del viernes, en busca de quienes robaron la moto de éste último. 
Durante el recorrido, encontraron un móvil policial y dieron aviso del ilícito. Cuando finalmente los encontraron, e iniciaron una persecución en el automóvil Chévrolet Vectra, los jóvenes ladrones dejaron la moto tirada, y se dieron a la fuga a pie. 
Gugger indicó que, en la Plaza de la Amistad, cuando descendieron del auto, se encontraron con testigos que pueden certificar que no llevaban armas. Instantes después, escucharon los disparos. 
 El aporte de estos testimonios puede ser fundamental para demostrar que su defendido y quien lo acompañaba no fueron los que dispararon contra Velásquez. 
El testigo fundamental para la detención de los dos sospechosos es el joven que acompañaba al adolescente asesinado. En su declaración, confirmó la persecución, y dijo que escuchó el disparo que dio en el cuerpo de su cómplice, antes de darse a la fuga.