Docentes de la Secundaria 8 reclaman medidas ante los hechos de violencia

Docentes de la Escuela de Educación Secundaria N°8 de San Pedro han elevado una carta a las autoridades educativas regionales y distritales, expresando su profunda preocupación y solicitando urgente intervención ante los crecientes hechos de violencia registrados en el distrito. La misiva detalla el grave episodio ocurrido el pasado viernes 6 de junio, en el cual la madre de una alumna agredió de manera verbal y física a la directora de la institución, Profesora Romina Pascual. Este incidente, según los docentes, "no solo atentó contra la integridad de una autoridad escolar, sino que también expuso a toda la comunidad educativa a una situación de violencia inaceptable dentro del ámbito escolar".

Se conocieron detalles de un violento asalto ocurrido la semana pasada

Olga Morresi, una vecina de nuestra ciudad que sufrió un violento asalto en la última semana, relató el episodio esta mañana, a través de APA Radio San Pedro.
“El miércoles, en medio de la lluvia, esperaba a mi hija, y salí confiada en que era ella, pero me encuentro con que una persona me insinuó que me quería vender algo. Me empujó hacia adentro, me agarró de los hombros tipo enamorado, me mostró un arma, y me dijo que no gritara” indicó.
“Me aclaró que querían plata. Me llevaron al dormitorio, me ataron los pies y las manos. Observaba en esa posición como tiraban todo abajo. Les dí lo que tenían, pero no se conformaron, y tiraron más” agregó.
“Posteriormente, me desaté, y logré pedir ayuda, pero me encontré con que me sacaron hasta el corlok de las paredes y se llevaron dineros y algunas joyas” dijo Morresi.
Consultada sobre el origen del robo, explicó: “En la forma que vinieron y con mucha delicadeza, no creo que haya sido al voleo. Pero pienso cómo pueden haber elegido esta casa”.
Si bien no fue agredida físicamente, los delincuentes exhibieron un arma de fuego.
“Estaban a cara descubierta. Lo que puedo describir una persona alta robusta, de pelo bien corto y el otro pelo más bajo. El que me llevó y me ató, daba la impresión que estaba más tranquilo” recordó la mujer.
“Me lastimaron las manos con precintos. Quise hacer fuerza para poder soltarme y como pude tornee las manos para poder abrir la ventana. Lo denuncié a la policía. Vinieron en cinco minutos. Después que fui a la comisaría a hacer la denuncia parecía el comisario estaba más preocupado por lo que me podía pasar a él que por lo que puede pasarme a mí” concluyó.