Dos adolescentes detenidos al intentar escapar de un control: uno de ellos llevaba una réplica de un arma

  Dos jóvenes de 13 y 17 años fueron aprehendidos en la madrugada de hoy en San Pedro, tras una persecución y posterior resistencia a la autoridad. El incidente ocurrió en la intersección de Avenida 3 de Febrero y calle Pellegrini, cuando personal policial que realizaba tareas de prevención intentó interceptar a los adolescentes. Según informaron fuentes policiales, los dos jóvenes se desplazaban junto a un tercer participante de 16 años, conocido en el ámbito delictivo local, quien logró darse a la fuga rápidamente al advertir la presencia policial. Al ser abordados, los menores restantes adoptaron una actitud hostil, resistiéndose al accionar del personal interviniente e intentando evadir el procedimiento.

Los detenidos por el hecho en Baradero se negaron a declarar en la Fiscalía

Foto gentileza Emanuel López
Tres de los cuatro detenidos por el hecho ocurrido en Baradero el viernes por la tarde fueron trasladados hoy a la sede de la Fiscalía local.
Un joven de 23 años oriundo del partido de Tigre, y dos hermanos de 28 y 26 años, ambos de Malvinas Argentinas, todos con frondosos prontuarios y quienes ya estuvieron detenidos en unidades penales de la provincia de Buenos Aires, se negaron a declarar, según confirmó el Fiscal Marcelo Manso.
En tanto, el propietario de la vivienda, de apellido Péndola, fue liberado sin prestar declaración, puesto que no existen elementos para dejarlo detenido.
El camión en el que fueron trasladados los detenidos
Foto gentileza Emanuel López
El hecho comenzó alrededor de las 18 horas del viernes, cuando dos policías que recorrían la costa de la vecina ciudad intentaron identificar a dos individuos que estaban pescando. En ese mismo momento, salen sorpresivamente tres personas de una carpa que estaba instalada allí, agreden violentamente a los efectivos, les sacan las armas, y en el patrullero policial se dan a la fuga.
Los dos policías heridos se subieron al Fiat Uno color azul de los malhechores, iniciando una persecución. Los delincuentes se dirigieron al autoclub, tomaron el camino que conduce al cementerio, y en el Barrio Hídrico detuvieron el patrullero, para ingresar en la casa de la familia Péndola. Al advertir que eran perseguidos por la policía, los tomaron como rehenes.
Durante las negociaciones, que estuvieron encabezadas por el Jefe Departamental, Comisario Mayor Prado, los malhechores incluso pidieron comida, y liberaron a la mujer del dueño de casa y a una vecina que estaba en el lugar.
Finalmente, tres de los delincuentes se entregaron, y otros dos se dieron a la fuga. El propietario de la vivienda fue aprehendido hasta tanto se determinara si existía vinculación con los malvivientes.