Un grupo de vecinos de Río Tala y directivos del club Independiente, evitaron ayer por segunda vez que se alambrara la cancha de fútbol infantil de la localidad.
El predio se encuentra en litigio, ya que una familia talense reclama derechos de propiedad y sostiene que le compró el terreno a uno de los herederos de sus dueños originales. La cancha había sido cedida por los propietarios a la institución para su uso con fines deportivos, aunque luego surgieron diferencias entre los herederos.
De acuerdo a lo explicado por Irma Mario, vecina de la localidad, quienes reclaman derecho de propiedad se hicieron presentes ayer con un abogado e intentaron cerrar el terreno. “Ellos pensaron que el campeonato había terminado, y dicen que había un compromiso de la comisión de retirarse al término de la temporada, pero no es así” indicó la mujer a través de APA Radio San Pedro.
Mario explicó que ante la policía dijeron tener una orden judicial “aunque nunca exhibieron ningún papel que lo compruebe”.
