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La asistencia fue casi perfecta, y si bien la lluvia asomó sobre el final de la primera jornada, no impidió las últimas recorridas. Testigo de este momento fueron el Intendente Municipal Cecilio Salazar, la Inspectora Distrital Lorena López, la Inspectora de Primaria Silvana Garelli y el representante por la Consejo Provincial de Educación y Trabajo (COPRET) Alan Ocampo, quienes vivenciaron el intercambio entre estudiantes y científicos del INTA. En este sentido, las gestiones realizadas con la Inspectora Distrital en la Mesa COPRET de la que participa el INTA facilitaron algunas acciones vinculadas principalmente a la dificultad de traslado que enfrentan varias instituciones escolares, posibilitando su llegada al INTA.
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“20 años compartiendo tecnología agropecuaria con el sector educativo” es el slogan para la Vidriera Tecnológica y se traduce en una oportunidad para conectar la tarea que realiza el INTA con su territorio, y la propuesta invita a un recorrido por las principales actividades que se llevan adelante en la EEA San Pedro vinculadas a las frutas, hortalizas y viveros, representadas en 9 estaciones, y unificadas en tres grandes bloques temáticos: “Buenas Prácticas en Fruticultura” presentaba las estaciones “Cuidado del trabajador”, “Manejo y monitoreo”, y “Regulación de equipos de aplicación”; en tanto el bloque “Horticultura, Sustratos y viveros” proponía las estaciones “Producción responsable y economía circular”, “Uso de sustratos”, e “Hidroponia como una alternativa de cultivo sin suelos”. El último bloque “Conservación del suelo y Agrometeorología” invitaba a conocer una “Calicata: mirando el suelo con ojos de planta”, la “Rotación de cultivos” y al histórico “Observatorio agrometeorológico, los guardianes del tiempo”.
Un cuarto bloque sobre “El futuro del trabajo técnico profesional agropecuario frente a las transformaciones tecnológicas” destinado a quienes están próximos a egresar, revisaba las principales transformaciones que impulsan y traccionan el exponencial crecimiento de las nuevas tecnologías en la producción agropecuaria y tienen impacto en los procesos productivos: el crecimiento demográfico, los desafíos ambientales, las demandas de los nuevos consumidores, entre otros puntos salientes, como las herramientas dispuestas por el Proyecto i+t de INTA.
Al momento de la inscripción, los colegios podían elegir uno de los bloques de acuerdo a su interés, y luego se sumaba otro al azar, permitiendo su paso por 6 estaciones. En el caso de las agrarias, la propuesta fue más intensiva alargando el recorrido por las 9 estaciones, y en algunos casos, sumaban una décima. Además, este año la Vidriera Tecnológica celebra también la Semana de la Ciencia que promueve el Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación, realizando acciones simultáneas de comunicación pública, difusión y divulgación y abriendo las puertas de los lugares donde se produce conocimiento científico o de espacios alternativos de apropiación del mismo.
Aprender haciendo
Durante la 20 Vidriera Tecnológica también hubo espacio para la participación de estudiantes de nivel terciario, a través de sus prácticas profesionales. En esta ocasión, la vinculación fue con el ISFT 192 que funciona en la vecina ciudad de Baradero a través de las carreras de Higiene y Seguridad; y Recursos Humanos. En el caso de los primeros, acompañaron la estación Cuidado del trabajador teniendo a su cargo parte de las dinámicas; y en el caso de los segundos, experimentaron diversos roles enfocados a la organización del evento, y facilitando que la Vidriera se desarrollara en tiempo y forma.
El último día, y en consonancia con la propuesta para escuelas agrarias, también acompañaron alumnos de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco, difundiendo las carreras que ofrece la institución, como así también un stand interinstitucional con los referentes de INASE y SENASA local, Lucas Aguado y Gustavo Rolfo, quienes intercambiaron con docentes y estudiantes sobre su labor en el territorio.
