Martilleros sampedrinos promocionan créditos hipotecarios pero desde otros sectores advierten que son buenos solo con estabilidad

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Descubren el cráneo de un gran perezoso prehistórico


Parte del lado izquierdo del cráneo de un Lestodonte (Lestodon armatus), fue hallado recientemente en un campo ubicado en la zona de Bajo del Tala.

El fragmento, que incluye parte del arco cigomático que formaba uno de los pómulos del animal, un sector del paladar y la serie dental casi completa, fue recuperado por el Grupo Conservacionista de Fósiles, equipo del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”.

Simonini, Parra, Martínez y Aguilar, descubrieron la pieza entre los sedimentos de un antiguo río prehistórico que el museo investiga desde hace 20 años en el campo propiedad de la Empresa Spósito SA., donde ya se han extraído numerosos fósiles que forman la colección de la institución.


Un poderoso animal 

Estos grandes mamíferos fueron parientes prehistóricos de los perezosos actuales pero con un gran desarrollo corporal. Su cuerpo estaba cubierto por un pelaje sumamente abundante y sus piernas y brazos eran robustos para soportar un peso superior a los 2.500 kilogramos.

Sus manos eran muy poderosas ya que estaban equipadas con garras gruesas y fuertes que les servían para bajar las ramas y hojas de las que se alimentaban. Seguramente, también fueron sus principales armas de defensa ante el ataque de algún depredador.

Su altura al lomo era de unos 2 metros y de su boca sobresalían unos fuertes y afilados caninos o colmillos que intimidaban a congéneres y adversarios en general.

De acuerdo a los fósiles hallados por el grupo del museo de San Pedro a lo largo de las últimas dos décadas, se sabe que fueron muy numerosos en este sector de la provincia durante la edad Bonaerense, que es el lapso de tiempo en el que más hallazgos de estos animales se producen.