Mapa de arsénico en el agua: San Pedro en alerta moderado

La presencia natural de arsénico en el agua subterránea continúa siendo una preocupación sanitaria en vastas zonas de la provincia de Buenos Aires. Si bien muchos distritos registran niveles críticos, en el partido de San Pedro se mantiene la alerta moderada, lo que exige un monitoreo constante para garantizar la salud de sus habitantes. Según el último relevamiento del "Mapa de Arsénico en Argentina" elaborado por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), San Pedro se ubica en la denominada "franja amarilla" , con concentraciones de arsénico que oscilan entre 10 y 50 microgramos por litro (partes por billón) . Este rango, aunque se encuentra dentro del límite máximo permitido por el Código Alimentario Argentino (50 µg/L), supera la recomendación de 10 µg/L de la Organización Mundial de la Salud (OMS) .

Clínica San Pedro: Sayago y Schiaffino asumirán temporalmente la internación COVID


Los médicos Gabriel Sayago y María Micaela Schiaffino difundieron este sábado un comunicado en el que se refieren a la suspensión de la labor en la internación de la Clínica Privada San Pedro. 

Además de explicar los motivos que los llevaron a tomar esta decisión, anticipan que tras reuniones con directivos y con el aval de la Secretaría de Salud, asumirán "por un período de tiempo limitado y supeditado al cumplimiento de dicho convenio, la asistencia como servicio de clínica médica en forma exclusiva de los pacientes que se internen en sala general de COVID y no requieren (por criterios de gravedad) el ingreso a la sala de cuidados intensivos (sector de internación que cuenta con un equipo y coordinador propio)". 

También pidieron sumar al equipo al Dr. Federico Dubini "quien comparte a diario nuestra visión sobre el paciente como eje fundamental del accionar médico". 



En la carta dirigida a la comunidad, y publicada esta mañana por redes sociales, Sayago y Schiaffino explicaron que la decisión de suspender el trabajo en la clínica "no fue tomada de manera precipitada, habiendo sido formalmente comunicada con más de 8 semanas de antelación a las autoridades de la institución, ofreciéndonos a entrenar o transmitir conocimientos a otros profesionales". 

Los profesionales recuerdan que durante el año tuvieron "múltiples frentes de batalla" contra el COVID 19, enumerando "consultorios amarillos, cuadrillas, control ambulatorio de pacientes con diagnóstico de coronavirus, infinitos operativos organizados por la urgencia, traslados de pacientes a estudios, evaluaciones en domicilio con la ambulancia del 107, charlas educativas en redes sociales, el diseño de la atención por guardia en ámbitos separados conforme a la sospecha diagnóstica de infección por COVID, así como la adaptación de algoritmos diagnósticos y terapéuticos para la unificación de criterios y, fundamentalmente, nuestra asistencia a pacientes con sospecha o diagnóstico de infección por COVID en la internación". 

Es en esta última tarea, sostienen, en donde la práctica fue "24x7, sin otro relevo más que el uno con el otro, aprendiendo, corrigiendo, conteniendo y empujando durante arduos 10 meses, que nos ha generado un cansancio extremo, que no alcanzó para anular el amor y el respeto que sentimos por nuestra hermosa profesión".