Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Familia de Crespién pide investigar su muerte

Destacamento policial de Santa Lucía
La familia de Juan Carlos Crespién reclamó públicamente que la causa no se cierre con la hipótesis de suicidio, y que se sigan investigando las características de su muerte.
La primera información adjuntada a la causa indica que Crespién se quitó la vida disparándose con el arma de su pareja, una agente de la policía, luego de una discusión en la casa en la que ambos vivían, en Santa Lucía.

"Queremos saber lo que pasó, por qué me ocultaron información, y no me avisaron que a mi hijo le pasó eso" dijo Juan Domingo, su padre, en declaraciones a "Somos Noticias".
"De las pericias no sabemos nada, las tiene Gendarmería y la causa está a cargo de la Dra. Viviana Ramos" explicó Crespién.
"Estamos con dudas, no puedo llegar a entender lo que pasó, no acuso a nadie, pero quiero que se investigue bien. Primero nos dijeron que tenía un disparo de derecha a izquierda y después que era de izquierda a derecha. Y él es diestro..." reflexionó.
Margarita, la madre de la víctima, remarcó: "Hicieron cosas que no tenían que hacer. Lo trajeron, no nos dejaron ver. Nosotros estamos muy mal y no dormimos tranquilos, pensando. Nosotros nos enteramos por los medios. No nos avisaron, ni nos llamaron, nada. Ni a los padres, ni a los 9 hermanos. El deber de ella (su pareja) era, si no podía llamar, hacer llamar a la familia para ver lo que había pasado. Hasta el día de hoy ella no llamó ni nada. Siendo que cuando venía acá la tratábamos como una hija".