Martilleros sampedrinos promocionan los nuevos créditos hipotecarios y afirman que dinamizarán el mercado

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Quejas de comerciantes “encerrados” por vallas en el Mastai

Comercios ubicados en la zona de la Avenida Costanera y la Bajada de 11 de Septiembre quedaron “encerrados” por las vallas de seguridad del operativo montado para el festival Mastai. 
 Sus propietarios se quejaron esta mañana por las pérdidas que la medida les provocó, sobre todo ante la proliferación de cientos de puestos de venta en condiciones irregular. 

 Mariano dijo a La Radio 92.3 que convocaron al personal desde las 10 de la mañana, pero que los dos primeros turnos no tuvieron ventas. 

“Nos encontramos con que a las 11 cerraron con vallas, haciendo un embudo que depositaba a la gente dentro del balneario, de ambos lados. Y le prohibieron bajar a la costanera” confirmó. 
“A no ser por algo fortuito que ocurrió en el Mastai, que se quedaron sin alimentos y nos convocaron para que por favor vayamos a vender porque no había nada para vender, a las 11 de la noche empezamos a recuperar parte de lo invertido” explicó. 
“Específicamente en la plaza de la Amistad eran todos puestos irregulares, la calle Botaro eran puestos por todos lados” recordó, considerando que “es una injusticia porque para habilitar, si no tenés la autorización de bomberos, o el REBA, ARBA y todas las cosas que hay que pagar, no podés abrir, y el sábado a nadie se le exigía nada”. 
“Era una indignación y llegó un momento en que me fui a hablar con el jefe de seguridad para que dejaran pasar la gente que venía a mi negocio, porque tampoco la dejaban entrar, aunque no fueran al Mastai” agregó.