Martilleros sampedrinos promocionan créditos hipotecarios pero desde otros sectores advierten que son buenos solo con estabilidad

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Asaltan y golpean al dueño de un geriátrico: se llevaron dinero, una cámara y celulares

Foto "El Diario de Baradero" 
El Dr. Julián Gómez, propietario de un geriátrico ubicado en San Martín al 1800, fue asaltado y golpeado ayer a las 7.30 mañana por tres delincuentes que ingresaron a la casa en la que habita.
Gómez se encontraba, al momento del hecho, con su esposa, dos de sus hijas y una nieta de un año cuando fue abordado por los delincuentes, que portaban una escopeta recortada y dos cuchillos, con los que amenazaron al médico para que le entregara dinero y otros elementos.

En declaraciones a APA Radio San Pedro, el profesional detalló lo sucedido: “A las 7.30 entraron a nuestra habitación tres encapuchados jóvenes, no más de veinte o veinticinco años, me intimidaron, me ataron, me golpearon, exigiendo la entrega de dinero. Así por espacio de veinte minutos”.
El propietario del geriátrico  consideró que los delincuentes “conocían bien el lugar” y aclaró que “las conjeturas las hago porque había uno de ellos que no hablaba para que no le conociera la voz, y era evidente que conocían el lugar y como ingresar a mi habitación”.
Los ladrones, indicó Gómez, se fueron del lugar diez minutos antes de la entrada de los empleados y familiares, y conocían la disposición de las cámaras: “Intentaron esquivar las cámaras, las desenchufaron y también rompieron el botón de pánico”.  
Los abuelos del geriátrico no advirtieron la situación hasta que terminó el asalto: “Si bien es todo un edificio, el estar nuestro está separado de las habitaciones de los pacientes, que ni cuenta se dieron hasta que escaparon por una ventana que extrañamente estaba abierta”.
Los asaltantes huyeron con dinero en efectivo, tres teléfonos celulares y una cámara fotográfica.