Detuvieron a uno de los autores del asalto a un vivero (Video)

Personal de la Dirección Distrital de Investigaciones llevó adelante una serie de seis allanamientos en el marco de la causa que investiga el robo perpetrado en el vivero "Mailín".  Tras el ilícito cometido en el predio ubicado en Crucero General Belgrano y calle 158 (casi Ruta 1001), los investigadores, junto con personal del Grupo de Tareas Operativas, recibieron distintos testimonios. Además, reunieron imágenes de cámaras de seguridad que fueron analizadas en conjunto con el Centro de Monitoreo de la Secretaría de Seguridad. De tal forma, dieron con el automóvil en el que se movilizaban los tres delincuentes que cometieron el atraco. 

Vecinos de las 104 viviendas asolados por una pandilla que tomó el control de las calles

Se multiplicaron esta semana los reclamos de vecinos de las 104 viviendas afectados por una pandilla de jóvenes que tomó el control de las calles que rodean el barrio.
“Hacen asados en las veredas, se juntan hasta la madrugada haciendo ruido y escuchando música, toman alcohol y drogas, si les decís algo te agraden, te gritan de todo, y si salís afuera de tu casa dicen que los están provocando y te tenés que meter” relató una de las habitantes del barrio, a través de APA Radio San Pedro.

“Incluso el fin de semana había como cuarenta personas de diferentes barrios e hicieron un lechón asado en la calle” agregó la mujer.
Otros testimonios precisaron que el grupo se reúne sobre Bottaro, aprovechando el mal estado de la calle.
“Están apañados por sus padres, que los esconden cuando viene la policía, y hay de todo, mayores y muchos chicos menores de edad” agregó la vecina.
En el último mes, además, los vándalos provocaron la rotura de la mayoría de las luminarias del alumbrado público, lo que les permite moverse en la oscuridad por las noches.
Dos de los integrantes de la pandilla fueron detenidos este fin de semana luego de asaltar un supermercado ubicado sobre calle Aulí.
“Tenía un jardín hermoso, y cuando volví de las vacaciones me encontré con que me lo habían roto todo” indicó otro de los residentes en el barrio.
“Los menores lo hacen como una gracia, pero los que son más grandes buscan intimidarte para controlar la situación en el barrio y que nadie diga nada” explicó.