Autoridades retomaron las gestiones para la aprobación del Parque Agroindustrial

El Intendente Cecilio Salazar, acompañado por el Jefe de Gabinete Alfredo Carrasco y el secretario de Producción, Industria y Comercio,  Ariel Álvarez, se reunió con la Subsecretaria de Industria y Pymes, Mariela Bembi, para actualizar el progreso del proyecto del Parque Agroindustrial de San Pedro.  Juntos, repasaron el estado de la documentación necesaria para la aprobación final del proyecto, que se encuentra en la última instancia para lograr la certificación definitiva del predio como parque agroindustrial.

Dos sampedrinos quedaron atrapados en un cráter en La Rioja y debieron ser rescatados

Dos turistas sampedrinos fueron rescatados por Gendarmería del cráter de Corona del Inca, en plena cordillera riojana, donde soportaron embates de viento blanco y una noche con temperaturas de hasta 15 grados bajo cero.
El mecánico Martín Iturburu y el bioquímico Adrián Gustavo Spoti, ambos de San Pedro, integraban una caravana que no había dado aviso a Gendarmería ni a los guardafaunas.

Todo comenzó el sábado cuando cinco vehículos todo terreno llegaron a Vinchina. Se juntaron en el refugio El Peñón, con el objetivo de llegar al cráter del Corona del Inca, un volcán extinguido a 5.530 metros de altura. Luego pasaron por Jagüé, ultima localidad poblada y sede de los guardafaunas. No contrataron guía, condición indispensable para hacer un recorrido de aventura por el lugar.
Iturburu, que anoche estaba regresando a San Pedro, contó a Clarin que en otro vehículo de la expedición iba un alpinista que había subido al Aconcagua y que él ya había estado en el Corona del Inca, “pero en auto y acompañado de mi esposa y mis hijos”.
Durante el trayecto cordillerano, que implica introducirse unos 40 km por huellas, que en parte son lecho de un río, tres vehículos se quedaron. Los otros dos llegaron a la ladera del volcán. Pero sólo Iturburu y Spoti, a bordo de una 4x4 Nissan Terrano II, lograron subir la empinada ladera e introducirse en el volcán. El cráter tiene 5 km de diámetro y un lago cristalino de 2 km de ancho y 1 de largo.
“El suelo es de material muy pedregoso, acentuado por las últimas lluvias. La camioneta se comenzó a deslizar –comentó el mecánico– hasta que se clavó contra unas piedras. Eran las siete de la tarde y nos dimos cuenta de que tendríamos que hacer noche ahí”.
Por consejo del andinista habían llevado “agua y barritas de cereal. Comimos y nos tapamos con una manta. Cada media hora encendíamos 15 minutos la calefacción de la camioneta, que en los vidrios tenía hielo. El sensor de temperatura indicaba 15° bajo cero”.
Afortunadamente los que se habían quedado lograron regresar a Vinchina y dieron aviso a Gendarmería, que envió al día siguiente una patrulla en Unimog integrada por el suboficial principal Angel Rafael Rivero, el sargento ayudante Nicolás Castro y el gendarme Guillermo Bordón.
Rivero fue a pie y los encontró bien de salud pero muy afectados por el clima y la altura. Cargó las mochilas y regresó con ambos turistas. El ascenso fue dificultoso por la altura, y por el estado de ánimo de los turistas, a quienes tuvo que alentar para que continuaran. Los instaba a caminar diez pasos, descansar y seguir. Con ese ritmo pudieron llegar a la cima.
Iturburu intentó dos veces rescatar la camioneta, una de ellas con una máquina vial, pero debieron desistir. “Le dejé la llave a un baqueano y debo volver en poco tiempo, porque en abril las condiciones para subir son mucho más peligrosas”.