Martilleros sampedrinos promocionan créditos hipotecarios pero desde otros sectores advierten que son buenos solo con estabilidad

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Otro caso de explotación: esta vez a trabajadores de un campo de arándanos

Cuarenta trabajadores de un campo de arándanos del partido de Zárate quedaron ayer varados durante varias horas en el parador “La Granja”, antes de su traslado de regreso a la provincia de Santiago del Estero.
Durante su permanencia en ese lugar, relataron la explotación a la que fueron sometidos por los responsables del campo, y el incumplimiento de los compromisos asumidos por los empresarios.
Norberto, dueño del parador “La Granja”, informó que “apareció un señor en un colectivo de dos ejes en el que viajaban estas personas, y con un uniforme azul con botas que decía “seguridad” , preguntándome si podía venderle 40 pasajes para Termas de Río Hondo”.
El empresario consiguió los asientos en tres micros diferentes, pero el capataz, luego de consultar a sus jefes, se negó a pagar el importe de los pasajes, considerándolo muy elevado.
“Ahí empezó a llegar la gente. Eran muchachos de Santiago, del interior, y empezaron a hablar, a decir que esta gente los traicionó y que cobraron, después de 15 días, algunos 225 pesos, otros 55 pesos y el pasaje de Vuelta, y que les dieron para comer fideos con agua durante las dos semanas que estuvieron acá” agregó Norberto.
Cuando los responsables del parador se retiraron, cerca de la medianoche, el capataz se disponía a llevarlos hasta Córdoba en el mismo micro con el que viajaron hasta San Pedro.
El lugar en donde trabajaron sería un campo de arándanos de unas cuarenta hectáreas cercano a Lima.