Martilleros sampedrinos promocionan los nuevos créditos hipotecarios y afirman que dinamizarán el mercado

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Se conocieron detalles de un violento asalto ocurrido la semana pasada

Olga Morresi, una vecina de nuestra ciudad que sufrió un violento asalto en la última semana, relató el episodio esta mañana, a través de APA Radio San Pedro.
“El miércoles, en medio de la lluvia, esperaba a mi hija, y salí confiada en que era ella, pero me encuentro con que una persona me insinuó que me quería vender algo. Me empujó hacia adentro, me agarró de los hombros tipo enamorado, me mostró un arma, y me dijo que no gritara” indicó.
“Me aclaró que querían plata. Me llevaron al dormitorio, me ataron los pies y las manos. Observaba en esa posición como tiraban todo abajo. Les dí lo que tenían, pero no se conformaron, y tiraron más” agregó.
“Posteriormente, me desaté, y logré pedir ayuda, pero me encontré con que me sacaron hasta el corlok de las paredes y se llevaron dineros y algunas joyas” dijo Morresi.
Consultada sobre el origen del robo, explicó: “En la forma que vinieron y con mucha delicadeza, no creo que haya sido al voleo. Pero pienso cómo pueden haber elegido esta casa”.
Si bien no fue agredida físicamente, los delincuentes exhibieron un arma de fuego.
“Estaban a cara descubierta. Lo que puedo describir una persona alta robusta, de pelo bien corto y el otro pelo más bajo. El que me llevó y me ató, daba la impresión que estaba más tranquilo” recordó la mujer.
“Me lastimaron las manos con precintos. Quise hacer fuerza para poder soltarme y como pude tornee las manos para poder abrir la ventana. Lo denuncié a la policía. Vinieron en cinco minutos. Después que fui a la comisaría a hacer la denuncia parecía el comisario estaba más preocupado por lo que me podía pasar a él que por lo que puede pasarme a mí” concluyó.