Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Los trabajadores tenían que pagar $ 600 si dejaban el campo en donde los explotaban

Se conocieron hoy detalles del procedimiento realizado ayer en un campo de Ramallo.
El enviado especial del diario “Página 12”, Leonardo Rossi, relató en su crónica publicada en la edición de hoy que los trabajadores santiagueños estaban “privados de moverse fuera del establecimiento rural, los campesinos caminaban cinco kilómetros a escondidas para ir a cargar sus celulares a un almacén del paraje El Paraíso”.
Claudio, un joven santiagueño, manifestó al diario que quería irse de la estancia. Pero como esa decisión tenía un costo le era imposible. “Si alguno quería regresar a su provincia y abandonar la tarea debía pagar 600 pesos a los dueños de la firma. “No me quedaba otra. Me quería ir, pero de dónde voy a sacar 600 pesos. Te acostumbrás a esto”, dijo con una sonrisa triste” se publica en el periódico.
La fiscal Paula Moretti sostuvo que “los jornaleros tienen claro que están superexplotados”. “Imagínese cómo estaban que uno me dijo: ‘Gracias por prestarnos un poco de atención’”, compartió la funcionaria judicial. Teniendo en cuenta lo observado y los relatos de los empleados rurales, Moretti aseguró que “por lo menos hay aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad”. Por ejemplo, indicó que “un proveedor pasaba a ofrecerles los elementos de trabajo” que debería entregar la empresa, como zapatos, pilotos y guantes.
“En conversación con personal judicial, los jornaleros explicaron que en Santiago del Estero les prometieron una paga de 2700 pesos por hectárea desflorada y llegados a Buenos Aires el sueldo por esa cantidad de trabajo se redujo a 1300, menos los descuentos por comida y otros elementos” indica el reporte del matutino.
A partir de la intervención de la Justicia, la empresa quería pagar 85 pesos por día trabajado y el gremio pedía 130. Hasta que no se concluya esa negociación y las personas vuelvan a Santiago del Estero con su plata en la mano, permanecerán en la finca con custodia de la Gendarmería. También esta fuerza escoltará el micro que los lleve de regreso a su provincia. En tanto, los nueve menores encontrados permanecerán asistidos por personal especializado del Ministerio de Justicia.