Martilleros sampedrinos promocionan los nuevos créditos hipotecarios y afirman que dinamizarán el mercado

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Menemismo tardío (por Eduardo Campos)

Pregunto. ¿No es hora ya que la administración municipal abra un sumario interno para conocer por qué las calles de la ciudad se vinieron abajo y están hoy en tan crítica situación?
Esto no se produce de un día para el otro, es consecuencia de otras situaciones como la no reparación de la maquinaria, la falta de materiales y fundamentalmente la imprevisión.
¿No vieron los funcionarios de las áreas involucradas que las calles se deterioraban y que se iba de cabeza a un problema grave? ¿Y si lo vieron y no se lo comunicaron al intendente? ¿O si se lo comunicaron al intendente y este no hizo absolutamente nada? Son todas cuestiones que exigen respuestas porque se ha puesto en juego el patrimonio público, duramente acumulado durante décadas, y que hoy ha dejado de existir.
La respuesta oficial de las autoridades ante la población es: “No hay fondos para levantar el parque de maquinaria”. Esa respuesta exige otro sumario interno. ¿Por qué se dejó venir abajo el corralón?
Este desfinanciamiento le hizo perder a San Pedro (a todos nosotros) un patrimonio muy importante. La administración Barbieri heredó una maquinaria que, sin ser una maravilla, funcionaba. En el corralón, el personal no solo operaba las mismas sino que tenía un taller donde se hacían las reparaciones, originando un ahorro importante para el municipio. Hoy no existe nada. El corralón es un cementerio de máquinas, camiones, tractores y camionetas.
El gobierno de Pablo Guacone debería iniciar hoy estos sumarios internos para conocer cuánto le costó a la población tanta imprevisión y cuáles fueron los funcionarios responsables de ello.
Y una cosa, alarmante también, es que por un lado se manifieste que no hay posibilidades de recuperar la maquinaria porque no hay fondos y, por el otro, se busque a empresas privadas para realizar la tarea de reparar las calles deterioradas. Vamos a ser honestos: lo segundo sale infinitamente más caro y nunca se va a tener la maquinaria propia. Consecuencia: siempre se va a estar preso de las empresas privadas para las obras públicas.
¡Qué quiere que le diga! Esto viene a ser una especie de menemismo tardío. Pasó con los ferrocarriles, Somisa, teléfonos, Aerolíneas Argentinas y muchos ejemplos más. Desfinanció, dejó venir todo abajo, y cuando la gente patalea muestra que lo único que queda es privatizar, y todos contentos. De ahí en más quedan los negocios porque nunca se recupera el patrimonio del Estado.
¿Y el HCD no es el organismo de control del Ejecutivo?