Martilleros sampedrinos promocionan créditos hipotecarios pero desde otros sectores advierten que son buenos solo con estabilidad

La Cámara de Martilleros y Corredores Públicos de San Pedro dio a conocer un comunicado de prensa en el que compartió "algunas de las inquietudes sobre las que se propone trabajar durante los próximos meses a la espera de que se concreten algunas de las reuniones solicitadas para no demorar la exposición sobre cuestiones muy importantes para la continuidad de los proyectos privados que están en marcha". Entre otros puntos, consideran que "ante la reducción o eliminación de la obra pública, la ejecución de proyectos privados aporta no solo mayores oportunidades para quienes deseen invertir en bienes durables, sino también para activar la oferta a favor de quienes están buscando viviendas para alquilar o comprar".

Desabastecimiento total de gas envasado en San Pedro por paro de empleados del sector


El paro por tiempo indeterminado dispuesto por la Federación Argentina Sindical del Petróleo y Gas Privados (Faspygp) provocó el desabastecimiento de garrafas de gas en la zona, según confirmaron las fraccionadoras y distribuidoras.
Javier Cosentino, de Rapigas, adelantó que poseen un stock muy bajo, que se acabará en las próximas horas. En tanto, Miguel Ledesma, de Ledesma Gas, informó que ya no cuentan con unidades de gas envasado para su distribución.
Los trabajadores alineados en el gremio de Faspygp reclaman un incremento salarial de 25 pesos por día (unos 750 pesos al mes) y un aumento salarial de 1.500 pesos a pagar en cuotas.
En abril pasado, el sindicato firmó un acuerdo salarial con la patronal en la que sellaron un 16,5 por ciento de aumento a pagar en dos partes: un 7,5 por ciento en agosto y un 9 en octubre. Pero el reclamo se renovó entre los trabajadores porque al terminar de cobrar el incremento salarial firmado en abril pasado consideraron que el aumento de la canasta básica de alimentos y la inflación había licuado la recomposición que habían obtenido.
Desde el sindicato advierten que las empresas se niegan a pagar el aumento que reclaman con el argumento de que el gobierno nacional les impide aumentar el precio de la garrafa. Actualmente una de 10 kilos tiene un precio de entre 22 y 25 pesos.
Cosentino y Ledesma, representantes locales de las distribuidoras, coincidieron en que el precio de esa garrafa debería incrementarse hasta los 30 pesos.