El buque museo "ARA Irigoyen" volvió a sufrir una leve escora, menor a la registrada hace dos semanas, cuando la Armada Argentina inició un operativo de rescate.
El motivo, en esta oportunidad, es la entrada de agua al casco a raíz de una filtración en uno de los "tapa rumbos".
Los tapones de madera en las fisuras habían sido colocados durante el procedimiento conjunto de la Armada y astilleros locales.
Ahora, personal municipal trabaja para la extracción del agua y la soldadura de los sectores dañados.
