Un bar, propiedad de una mujer de 62 años, fue clausurado ayer por registrar diversas irregularidades.
El negocio ubicado en Dávila al 500 fue infraccionado por falta de documentación habilitante e incumplimiento de protocolo de seguridad e higiene por COVID-19.
En el marco de la Ley 14050, las actuaciones fueron giradas al Juzgado de Faltas local.