Bomberos Voluntarios debieron trabajar por más de 4 horas en la extinción de las llamas y la remoción de escombros.
Román Montenegro, jefe del operativo que incluyó dos dotaciones y unos 10 voluntarios, explicó a "Equipo de Radio" que al llegar el siniestro estaba generalizado.
"Cuando arribamos al lugar estaba el personal policial que nos guió hasta la propiedad. Un vecino del lugar fue el que dio el alerta, alrededor de las 3 de la mañana, porque escuchó la explosión de una garrafa" precisó Montenegro.
"No había nadie en el interior, y no se hizo presente ninguna persona responsable hasta que dejamos el lugar, pasadas las 7 de la mañana. Se hizo una búsqueda en el interior para verificar que nadie hubiera quedado atrapado y dio resultados negativos" agregó.
La construcción incendiada fue descripta por Montenegro como "una vivienda muy antigua, con 7 habitaciones y 2 pasillos, de las asentadas en barro y con techos de tejuelas, que sufrió la caída de toda la mampostería, y una parte estaba con riesgo de derrumbe".
Incluso, ante la imposibilidad de realizar una adecuada ventilación, y trabajando con equipos de respiración, los bomberos levantaron parte del techo.
La policía inició actuaciones que serán elevadas a la Justicia para investigar el origen del incendio.
