Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Identifican la huella genética de los durazneros en San Pedro

A partir de un trabajo de investigación impulsado por biotecnólogos del INTA San Pedro, ya es posible reconocer genéticamente las variedades de durazno.
El desarrollo tiene múltiples alcances, principalmente la posibilidad de certificar las variedades comercializadas o que sus obtentores ejerzan el derecho de exclusividad. 

El 96% de las 220 variedades de frutales de carozo de la Colección del INTA San Pedro ya está identificada. Son 137 de destino comercial en su mayoría mejoradas en el exterior, 29 propias de INTA San Pedro, y 25 de otros tipos. “La secuencia del ADN que se obtuvo sirve para identificar las variedades inequívocamente lo cual tiene diversas utilidades como   es incluir esa información en la inscripción de cultivares en el INASE ”, especifica Gerardo Sánchez, especialista en Biotecnología del INTA San Pedro.

El trabajo encontró además un vínculo que se remonta a la época Colonial, entre el cuaresmillo, el tradicional portainjerto de duraznero, con variedades de origen boliviano. “Encontramos que los cuaresmillos que crecen en estado silvestre en el NOA del país tienen una alta similitud genética con variedades desarrolladas por nativos en nuestro continente, lo que indica un origen en común. También existe relación con variedades ancestrales europeas, contando parte de la historia de este cultivo que ingresa a América con los primeros colonizadores. Sin embargo, esta fuente de variabilidad, no está muy representada en los materiales que pasaron por un proceso de mejora moderno y por lo tanto podrían tener genes que aún no fueron utilizados”, agrega Sánchez. Éste fue el punto de partida para solicitar un nuevo proyecto de investigación que pretende recolectar estos materiales en todo el país para mantenerlos y utilizarlos en los planes de mejora. Por el momento, la propuesta avanza en la recolección de cuaresmillo de diferentes regiones de Argentina (Córdoba, Salta y Tucumán) y de variedades mejoradas por nativos argentinos de Jujuy y Tucumán, además de materiales de Delta desarrollados por inmigrantes europeos.

Biotecnología y mejora
“Hacer árboles filogenéticos sirve para determinar qué relaciones genéticas hay entre los individuos de una población. En el caso de los cultivos, aporta a la toma de decisiones para los programas de mejora”, cuenta Sánchez, aclarando que “el genoma del duraznero está secuenciado y es de libre disposición desde 2010 lo que permitió usar esa información como referencia para este trabajo”. El trabajo, que comienza con la extracción de ADN de las hojas de los durazneros de la Colección que habita desde hace años la Estación Experimental de INTA San Pedro, tiene como objetivo describirla genéticamente y es un paso previo a la identificación de los genes que controlan características importantes para la mejora como los requerimientos térmicos, la resistencia a enfermedades y calidad del fruto por ejemplo. “La finalidad es poder realizar lo que se conoce como selección genómica que permite  predecir a partir de marcadores moleculares, las particularidades que darán los duraznos de forma temprana”. La técnica permite acortar el extenso proceso de mejoramiento y selección: “Cuando son plántulas con pocas semanas o meses de vida, se haría un test genético que permite predecir los individuos que mostrarán las características deseadas para conservar y descartar lo indeseado sin tener que esperar por ejemplo 4 o 5 años para verlas en el fruto”.

Estos resultados permiten conocer cuánta variabilidad hay en la Colección: posibilita eliminar materiales duplicados o mal identificados, y especificar el origen posible de materiales desconocidos. Además, permite establecer colecciones núcleo a través de subgrupos, manteniendo así la mayor variabilidad y ahorrando recursos. Se trata de “tomar decisiones de mejora especificando qué par de genotipos cruzar para obtener una progenie más diversa; o qué parentales cruzar para obtener las poblaciones de mapeos más adecuadas para identificar genes de resistencia a enfermedades, o para lograr una variedad más similar a uno de los parentales incorporando un carácter de otra”, detalla Sánchez.