Rafael Malacrida será ordenado sacerdote hoy en la Basílica de San Pedro del Vaticano

Once nuevos sacerdotes serán ordenados este sábado, durante la celebración eucarística que comenzará a las 18, hora del Vaticano (13 horas de Argentina) en la Basílica de San Pedro.  Entre ellos se encuentra el sampedrino Rafael Malacrida, de 31 años, formado en el Pontificio Seminario Romano Maggiore. 

Liberados por el caso Álvarez: “Le dijimos a la Justicia quiénes fueron”

Los tres detenidos en el marco de la investigación por el grave asalto a la familia Álvarez quedaron en libertad durante la última semana.
La Jueza María Eugenia Maiztegui dictó la falta de mérito, luego de que la víctima no reconociera a ninguno de los imputados.
Luego de que sus nombres, e incluso sus rostros, fueran difundidos en los días posteriores a la detención, dos de los liberados brindaron declaraciones a La Radio 92.3, en las que se defendieron y dijeron ser víctimas de una maniobra.


En los procedimientos que derivaron en sus detenciones, llamó la atención el secuestro de cheques de la víctima y dinero en efectivo. Rodolfo Cáceres sostuvo que “el mismo testigo que fue al allanamiento no vio de dónde sacaron los cheques de mi casa” y que el dinero secuestrado “sale del almacén que tenemos con mi cuñado, con Weis, que también estuvo en la causa detenido”.
Cáceres confirmó que denunciaron ante la Justicia a quienes podían haber sido los verdaderos autores del hecho. “Nosotros dijimos desde el primer momento quiénes fueron, y pedimos una rueda de reconocimiento para ellos” explicó. En su acusación involucró “tanto a policías como no policías”.
En tal sentido, dijo que esperan “una audiencia para hablar con la Jueza, porque en San Pedro no confiamos en nadie, ni en los Fiscales, ni en la policía”.
Acerca de su situación en la causa, agregó: “Tenemos todas las pruebas, llamadas telefónicas, testigos. Ese 8 de enero que fue el robo tenemos llamadas telefónicas y todo desde arriba del Cementerio a mi señora en el barrio ARCOR y no puedo estar robando al mismo tiempo. A mí me tomaron dos cámaras cuando venía del almacén. No mandaron a pedir las imágenes, ni las escuchas telefónicas. El robo fue el 8 de enero y nos hacen allanamiento el 11 y dicen que encuentran esos cheques. ¿Yo para qué quiero los cheques si sé que los denuncian, y a quién se los voy a dar? ¿Para qué quiero una póliza de seguro, y tenerla en mi casa?”.
Cáceres reconoció sus antecedentes delictivos: “Si, yo tengo antecedentes. De eso me hago cargo. He tenido un pasado delictivo. Estuve detenido en el 2010 por un robo. Pero el día que salí, en 2013, mi familia me ayudó. Mis hermanas me ayudaron, pusieron una plata cada uno y me pusieron las cosas para armar un almacén y hace seis años que tengo el almacén. En este tiempo vengo haciendo las cosas bien y pienso seguir haciéndolo así. Tengo las pruebas de todo. No ando en nada raro y no tengo nada que esconder”.
Con crudeza, el acusado sostuvo que tiene temor por su integridad física: “Nosotros tememos por nuestras vidas, tanto de la policía como de los que denunciamos. El día que investiguen se van a dar cuenta de la gran mafia que hay detrás de eso. ¿Qué hacen? ¿En cuántos lugares robaron en San Pedro? en muchos lugares, y ¿quién está detenido? Se traen una boludez para hacer los allanamientos y meter a otro para que paguen el robo”.
Además, apuntó a la supuesta connivencia entre la policía y los delincuentes: “Hay policías que sabemos que van a la casa de los delincuentes a tomar mate. Si me están escuchando ellos saben que es así. Ahora no, porque después de esto habrán perdido toda clase de contactos. Nosotros no nos vamos a quedar callados, pero acá en San Pedro no confiamos en nadie. Desde un principio, se supo que nosotros éramos inocentes”.

Finalmente, agradeció a la víctima del hecho investigado: “Yo le doy gracias a Álvarez que no se dejó llevar por nadie y que no pague gente inocente. Los que fueron están cagándose de risa en la calle. A nosotros nos denunció un policía. Y la declaración que dio fue que llegó a nosotros porque tuvo un instinto policial”.