Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Mensajes de falsos secuestros causaron paranoia en la ciudad

Nuevamente, la “viralización” de supuestos intentos de secuestros a niños y adolescentes generó paranoia durante el fin de semana en nuestra ciudad. 
Desde el intento por “levantar” a chicas hasta el robo de órganos, los mensajes tenían un denominador común en la denuncia por la supuesta utilización de vehículos utilitarios, de diferentes marcas. 

 Por supuesto, todos los casos eran falsos. No intentaron secuestrar adolescentes a la salida de una escuela, ni en la costanera, ni en ninguna plaza. Tampoco hubo alerta policial en hospitales y clínicas tal como se dijo. 
El extremo fue el mensaje de audio de una mujer que relataba un episodio que parecía salido de una película, supuestamente ocurrido en Pérez Millán: el conductor de una combi que se suicidaba al estar rodeado por policías, que luego habrían encontrado a cuatro niños sin los órganos en el interior del vehículo. 
A esto deben sumarse, nuevamente, las fotos con caras de los supuestos secuestradores (como ya se informó son narcotraficantes detenidos hace varios años en Méjico), o la imagen de una niña presuntamente desaparecida acompañada por el audio desesperado de alguien que decía ser su padre, o su madre. Lo que para muchos es una broma, en realidad representa un serio riesgo. 
La última vez que este tipo de conductas se repitieron en nuestra ciudad, y en otras, se produjeron agresiones a conductores de utilitarios que respondían a las características físicas de los supuestos secuestradores.