Delincuentes apedrearon anoche un kiosco ubicado en Alvarado 1354 y rompieron todos los vidrios de las ventanas y puertas, con el objetivo de intimidar a la familia propietaria.
Paola, la damnificada, relató a “Equipo de Radio” que el incidente tuvo lugar anoche, a las 20: “Estábamos atendiendo el negocio como todos los días. Pasa esta persona y es la tercera vez que nos ataca. Estaba el negocio lleno de gente comprando y pasa a los piedrazos. Lo único que escuchamos son las explosiones de vidrios. De la desesperación que nos agarró, nos tiramos todos al piso”.
La mujer, que está embarazada, recordó que, tras la balacera: “La policía lo agarró, pero estuvo menos de un mes y quedó libre”.
Con desesperación, la madre de cuatro chicos reclamó: “No voy a dejar mi casa, no voy a dejar mi negocio como él me exige. Quiero que alguien me escuche, que alguien me ayude”.