Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Tempo: “Si me preguntan qué hacer con esa cárcel, la derrumbaría”

Imagen tomada por los reclusos
El Fiscal Ariel Tempo, titular de la UFI 4, tematizada en delitos carcelarios, confirmó hoy que en la cárcel de San Nicolás “hay muchísimos elementos a los que los internos pueden acceder para lesionarse entre sí”. 
En el caso particular del incidente que terminó con gravísimas lesiones en un recluso sampedrino, puntualizó: “El imputado Paz utilizó un secador de piso porque son internos de los denominados “de limpieza”. No es un secador de piso conformado con un palo de escoba redondeado, sino que se trata de una madera de la extensión de un palo de escoba pero mucho más gruesa y de forma cuadrada”. 

Tempo confirmó los datos denunciados en los informes elaborados en los últimos informes publicados en relación a esa institución carcelaria: “Es una cárcel que puede albergar 300 presos y tiene 700”. 
El Fiscal respondió en forma contundente cuando fue consultado sobre las condiciones de la Unidad Penal 3: “Si a mí me preguntan qué hay que hacer con esa cárcel, la derrumbaría. Porque es un despropósito tener una cárcel en el medio de la ciudad. Cuando se hizo estaba a dos kilómetros. Entre otras cosas, no podemos implementar mecanismos como inhibidores de celulares porque perjudicamos a los vecinos de la cárcel”. 
El responsable de la UFI 4, quien hace 30 años se desempeña en el Poder Judicial, dijo que en los últimos años se hizo evidente un cambio en quienes son alojados en unidades penales: “Hoy en día la población carcelaria mayoritaria es de jóvenes adultos, de entre 18 y 23 años que son bastante peligrosos. A esas edades ingresar a una unidad penal no les hace nada bien. Antes los internos eran gente grande, con otros códigos”.