De acuerdo a la información difundida por la policía, en el marco de una inspección de rutina, personal de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad realizó el procedimiento de clausura en el local dando la correspondiente intervención al Juzgado de Faltas.
Sin embargo, al día siguiente, se observa que el taller estaba funcionando y que las fajas de clausura oportunamente colocadas, habían sido removidas.
De este modo, se entiende que hubo una “desobediencia a la orden judicial”.
Personal policial constató la falta y la Fiscalía interviniente dispuso la clausura del taller, que fue efectivizada por los mismos efectivos junto con personal de Inspección municipal.
Se labraron actuaciones bajo la carátula “Desobediencia”.