Veteranos de Malvinas no estarán en el acto del 2 de abril en disconformidad con el reconocimiento como "héroes" a soldados continentales

La Asociación de Veteranos de la Guerra de Malvinas no participará del acto oficial convocado por la Municipalidad de San Pedro para el próximo 2 de Abril.  El presidente de la entidad, Javier Saucedo, reconoció en "Equipo de Radio" que la decisión se tomó "con mucha tristeza" y "en disconformidad a algo sistemático de la política que es el manoteo de nuestra simbología y cosas muy puras de los argentinos, como las consideramos nosotros".

La incidencia de la soja en las inundaciones

Río Arrecifes desbordado (foto Carlos Alberto Gizzi)
Los anegamientos que se registraron en la ciudad durante la última semana, y la repetición de episodios similares (aunque de menor impacto) en barrios como Los Aromos o Villa Igoillo, hizo que se pusiera la mira, nuevamente en la necesidad de obras hidráulicas en la región.
Entre las múltiples causas, no pocos especialistas coinciden en la incidencia de las grandes extensiones de soja que rodean San Pedro.
La fundación “Proteger” publicó un duro artículo del biólogo Francisco Marraro, en el que se refiere en detalle a este tema.

Estos son los párrafos centrales de "Siembra soja y cosecharás inundados":
En su párrafo central, Marraro sostiene que “lo que ocurre es que el cultivo de la soja no retiene el agua en el campo sino que la deja correr” porque “cuando llueve el agua simplemente se desliza por el campo y pasa a engrosar el caudal de los ríos y ocurren inundaciones como esta última”.
El especialista recuerda que “antes de la soja en los campos estaba el monte y el monte lograba retener el agua en la copa de los árboles, entre las raíces de los árboles y entre todas las plantas que forman el monte; también el monte permite que el agua penetre más en el suelo evitando las escorrentías”. Como ejemplo, Marraro agregó: “Es decir el monte es como una gran esponja que retiene el agua en el campo evitando que ésta corra a los ríos y ponga en peligro a las ciudades y a la gente”.
El portal “Planetas Edna” apunta, en tanto, que “si el agua de las precipitaciones causa estragos en aquellos suelos que no poseen cobertura vegetal, ya que barre con los nutrientes que se hallan en su superficie”.
Sobre situaciones como las vividas en nuestra zona, puntualiza que “si esta agua de lluvia provoca inundaciones, el deterioro de los suelos es aún mayor, ya que pierden sus nutrientes, se salinizan y posteriormente se compactan” y localiza este problema “básicamente en la provincia de Buenos Aires y en los bajos submeridionales que acompañan al río Paraná”.
Miguel Jorquera y Pablo Icardi señalan, por su parte, en www.protectora.org.ar  que “la devastación amenaza con desertificar la tierra y eliminar la barrera natural que regula los regímenes de lluvia”.
En su publicación, los especialistas reclaman la aprobación de la Ley de Bosques Nativos: “La tala indiscriminada para expandir la frontera agropecuaria avanza sin que exista un orden jurídico que le ponga freno. La deforestación aumenta el recalentamiento global y alimenta el cambio climático que padecemos por la cada vez mayor producción de monóxido de carbono, del que los bosques son sus reservorios naturales. Sin bosques el agua avanzará inexorablemente sobre las grandes urbes”. Éstas son algunas de las conclusiones a las que arribaron todas las organizaciones que trabajaron en la elaboración del proyecto de ley de bosques que aún duerme en el Congreso nacional”.