Primer encuentro del programa Comunidades sin Violencia

El equipo del Programa Comunidades sin Violencias pertenecientes a la Subsecretaría de Políticas de Género, Mujeres y Diversidad de la Municipalidad de San Pedro, a cargo de Laura Monfasani, participó de un primer encuentro en el marco de la capacitación para referentes escolares de ESI organizada por la Dirección de Educación Sexual Integral perteneciente a la Dirección General de Cultura y Educación.

Destacan a San Pedro como cuna del “slackline”

Foto Facebook Diego García 
Una nota publicada en la edición de hoy de “Tiempo Argentino” destaca a San Pedro como el lugar en donde la disciplina conocida como “slackline” comenzó a desarrollarse en la Argentina.
La entrevista escrita por Ramiro Barreiro cuenta con el testimonio de Diego García y señala como otros referentes de importancia a “Lucho” Begino y Juan Cruz Romero.

A continuación, parte de la nota:  

“La mirada al frente, los brazos como buscando las anillas del subte y la respiración calma. La espalda recta, piernas y torso en línea para afirmar el eje. Y cuando la mente se pone en blanco, recién ahí, dar el primer paso. Cientos de personas se sumaron a una práctica que inventaron dos alpinistas en California y las cintas de slackline unen cada vez más árboles en plazas y parques porteños.

Se trata de una actividad que se bambolea entre el deporte y el arte aunque consiste en justamente lo contrario: hacer equilibrio en unas cintas parecidas a los sunchos de camiones que se tensan al extremo para lograr una mínima condición de estabilidad en un ancho que no llega a los 50 milímetros.

En Argentina comenzó a practicarse a orillas del Paraná. Diego García vive en San Pedro y es uno de los pioneros: "Conocí el slackline en un torneo de wakeboard en Santa Fe en el que me la pasé intentando caminar encima de una cinta tubular tensada en ocho metros. Ese día llegué a mi casa, averigué en Internet y esa misma semana conseguí mi primera cuerda, una tubular de 35 metros. Con esa empezamos a intentar dar nuestros primeros pasos, mientras investigaba en Internet videos de locos que ya comenzaban a saltar en las cuerdas, a hacer figuras en el aire, ¡yo flashée con eso!"

Luego llegaron las cuerdas más profesionales, los entrenamientos, saltos y piruetas. También llegaron los amigos, Lucho Begino y Juan Cruz Romero, porque el slackline (al igual que el fútbol) promueve la necesidad de juntarse a practicarlo en grupo dado que una cinta de fabricación nacional puede costar entre 800 y 1600 pesos.

"Con mis amigos organizamos el primer torneo de slackline en Argentina, fue en San Pedro –contó Diego–, también fuimos mostrando el deporte por varios lugares, siempre tratando de transmitir lo que íbamos aprendiendo." En la actualidad, Diego y Lucho llevan ocho torneos organizados y son los representantes de Goodvibes Slacklines, una marca de remeras y cuerdas”.

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