Mercados Bonaerenses y Frutos de la Tierra y el Río en Plaza Constitución

Este sábado 20 de abril desde las 10.00 hasta las 18.00 horas se llevará a cabo una nueva edición conjunta de "Mercados Bonaerenses" y la feria "Frutos de la Tierra y el Río" en plaza Constitución (Hipólito Yrigoyen entre Pellegrini y Mitre).  Durante la jornada se pueden encontrar puestos de mermeladas caseras, panificación dulce y salada, cereales y frutos secos, conservas de vegetales, miel, quesos, embutidos y mucho más.

Iglesias: “En los 90, se silenció un informe sobre las dificultades de los cítricos en la zona”

El ingeniero Miguel Iglesias, actual integrante del Consejo Consultor del INTA, se refirió hoy a la situación de la fruticultura, y dio a conocer detalles de los informes que se conocen desde mediados de los noventa sobre este tema.
Iglesias publicó un comentario en nuestra página, en el que señala que “en un informe de mediados de la década del 90, a pedido de la multisectorial, un grupo de técnicos privados y del INTA informaron sobre las dificultades de los cítricos en la zona, más de la mitad de los años es de esperar que se pierda una parte importante de la cosecha por heladas entre otras cosas”.
Sin embargo, precisa el técnico, “el informe fue silenciado porque los productores estaban tramitando créditos y eso no se podía decir, porque había que dar una imagen de buenas perspectivas”.

Más allá de la coyuntura originada por la última granizada, los problemas se venían sucediendo, sin que hubiera ningún tipo de respuesta, pese a la información con que se contaba.
Iglesias amplió sus conceptos en el programa “La Mañana de APA”: “Yo tengo una visión que no es la que apareció en los medios. Tengo visiones distintas con respecto a cada tipo de producción. La cítrica, es lo más crítico. Uno ve montes nuevos de duraznos pero no de cítricas”.
Consultado sobre el informe en cuestión, el ingeniero agregó: “En el año noventa y pico pidieron una evaluación. Nos encontramos con que, para el global de la gente, había problemas por la helada en el durazno, y era en cítricas el problema. Pasa que es una tarea complicada proteger. Estamos en una zona marginal para cítrica, en donde lo único que podemos producir es la naranja de ombligo. En ese mismo momento empezaba a ser furor la mandarina”.
Las condiciones del mercado variaron, precisa el especialista, y no se adoptaron medidas que pudieran mitigar el daño: “La naranja nuestra es para comer fresco. Y entendimos que la gente, entre comer una naranja o una mandarina, come la mandarina. Hubo un desplazamiento, que ya lo marcaba el ingeniero Angel en su momento”.
De lo expresado por Iglesias se desprende que el control de las heladas en cítricos, con métodos como el techado con mallas o la instalación de grandes ventiladores que distribuyan el aire caliente de los sistemas de calefacción demandan (y requerían entonces) una gran inversión que necesita de aportes estatales o de mayores previsiones en las épocas de bonanza.