El partido fue interrumpido por el árbitro cuando iban 18 minutos del segundo tiempo, y tras la invasión del campo por parte de un grupo de simpatizantes del conjunto local, que persiguió y golpeó a jugadores del equipo sampedrino.
La pelea comenzó luego de la segunda expulsión en Fundición, según relató Pablo Casas, de CADU: “Cuando el jugador nuestro está en el suelo, se arrima el expulsado y le meten una patada y una trompada. Nuestros jugadores se meten para defenderlo, y gente de ellos entró por el túnel, serían unos cuarenta contra los jugadores nuestros”.
Casas consideró que “el Presidente de la Liga tienen que ver que juguemos con los clubes de San Pedro, porque vas a Pérez Millán y pasa exactamente lo mismo: o rompen los vehículos, o cascotean los colectivos o le pegan a los jugadores adentro y afuera de la cancha”.
El dirigente adelantó que esta noche presentarán una nota en la que solicitarán medidas ejemplificadoras: “Hoy por hoy que sabemos que tenemos que dejar el ejemplo. Hace un mes y medio las inferiores fueron suspendidas porque los jugadores le pegaron hasta el árbitro. Solamente había dos policías y eran dos mujeres, cuando en San Pedro exigen ocho o diez policías. Queremos que sea la ley igual para todos”.
De todos modos, no confió en una posible resolución de este tema con el consenso de los otros clubes: “Son todos una manga de falsos los que van a la liga, te dicen una cosa y después votan otra. Cada problema que hay en Pérez Millán después las quejas no llegan a la Liga”.
